SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Siete millones de dólares o alrededor de RD$315 millones, equivalentes a un 0.01 de su Producto Interno Bruto (PIB), es lo que invierte la República Dominicana anualmente en las áreas de investigación y desarrollo.
Así lo indicó este martes el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, quien resaltó la necesidad de que se refuercen en el país la educación en los niveles primario, secundario y universitario.
“Si queremos –de cara al futuro- montar un verdadero sistema de investigación en la República Dominicana, hay que empezar por la educación y por tanto hay que propiciar una verdadera revolución en la educación primaria, que incluya la dotación de aulas, pero sobre todo una revolución en los formadores de los estudiantes, que son los maestros”, señaló Montás.
Mientras países como Finlandia tienen 20.8 investigadores por cada 100,000 personas en el mercado laboral, “en América Latina tenemos uno por cada 100,000”, dijo Montás durante la presentación del “Diagnóstico Preliminar del Sistema Nacional de Innovación y Competitividad en la República Dominicana”, en el Palacio Nacional.
Agregó que Israel destina 4,8 % de su PIB a investigación y desarrollo, “mientras nosotros destinamos el 4 % del PIB a la educación básica”, y América Latina, con la excepción de Brasil, no invierte ni el 1 % del PIB en estos renglones.
Asimismo, el funcionario consideró como una traba de cara al desarrollo el hecho de que apenas se destine un 0.33% del PIB a la educación superior.
El titular del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) apuntó que “si queremos crear una conciencia a favor de la investigación, antes de los 15 años de edad hay que desarrollar en el estudiante un deseo por la matemática y por la ciencia”.
Señaló que pruebas de la Unesco en lo relativo a lectura, matemática y ciencia revelaron que tanto en 2011 como en 2013 la República Dominicana aparece en los últimos lugares cuando se compara con los diferentes países de América Latina.
Al referirse a la calidad de las universidades en el mundo, Montás manifestó que "solo en las primeras 200 aparecen dos universidades latinoamericanas: una en Brasil y la otra en Argentina. En las primeras 500 universidades solo aparecen diez de América Latina: seis de Brasil, dos de Chile y una de México y otra de Argentina", mientras que la RD ni se menciona en este ámbito.
Modestos avances en lo social
La representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Flora Montealegre, dijo que el Diagnóstico entregado hoy busca aportar sugerencias acerca de cómo el país puede avanzar con una agenda de política pública en esta materia
“La República Dominicana ha sido y sigue siendo uno de los países más dinámicos y estables de la región latinoamericana con una tasa de crecimiento anual promedio de 5,3 %, muy superior al promedio latinoamericano”, señaló Montealegre.
Explicó que eso ha sido posible porque el país “ha construido una industria turística envidiable y líder a nivel mundial, presenta un sector inmobiliario dinámico, importantes inversiones en infraestructura y una reactivación del sector minero”.
Agregó que las zonas francas vienen superando la concentración en renglones de bajo valor agregado para insertarse en otras superiores como “la industria del calzado, el equipamiento eléctrico, así como insumos médico-quirúrgicos”.
No obstante, Montealegre dijo que también es cierto que los avances en los indicadores sociales han sido mucho más modestos en República Dominicana que en otros países de la región, que las tasas de pobreza y desigualdad se mantienen muy por encima del promedio regional, que los salarios reales han caído desde hace varios años y que la economía no está generando el número de empleos formales necesarios para reducir las tasas de desempleo e incorporar a los miles de jóvenes que entran todos los años al mercado laboral.
“Esto ha llevado a muchos analistas, lideres empresariales y hacedores de política en República Dominicana a comprender la necesidad de ajustar el modelo de crecimiento económico dominante cimentado fundamentalmente en políticas sectoriales a favor de las zonas francas y el turismo, la atracción de inversión extranjera directa y la minería hacia un modelo que favorezca los encadenamientos productivos, la diversificación de las exportaciones hacia productos más elaborados y el aumento de la productividad de la pequeña y de la mediana industria”, dijo la representante del BID en el país.
Dijo que pese a los avances, “la economía dominicana aun presenta bajos niveles de competitividad e innovación. En la raíz de esos indicadores se encuentra la baja productividad de las empresas y de forma particularmente aguda la baja productividad de las micros, pequeñas y medianas empresas en todos los sectores de la economía especialmente en los de los bienes transables”.
En el acto celebrado en el Palacio Nacional estuvieron presentes, además de Montás y Montealegre, la licenciada Ligia Amada Medo, ministra de Educación Superior, Ciencia y Tecnología; licenciado Juan Reyes, viceministro de Gestión de Competitividad del MEPyD; Carlos Petrobelli, economista líder del BID de la División de Competitividad e Innovación; Roberto de Groote, consultor del BID, quien hizo la presentación del Diagnóstico, entre otras personalidades.