El Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) se convirtió en la primera universidad de la República Dominicana en obtener una patente de invención gracias al “Catalizador de calentamiento automático en motores de combustión interna”, un dispositivo desarrollado por los estudiantes Francarlos Esteban Bencosme Ferreras y Keyron Figueroa Guichardo, ambos de 21 años.
La Oficina Nacional de Propiedad Intelectual (Onapi) concedió la patente tras certificar que la invención “posee carácter de novedad mundial, nivel inventivo y aplicación industrial”, de acuerdo con la Ley 20-00 sobre Propiedad Industrial. La academia fue notificada mediante la resolución 189-2016, del 15 de agosto, suscrita por Luisa Castillo, directora de Invenciones del organismo.
Intec sometió la solicitud de patente el 8 de agosto de 2014, y desde entonces agotó los procedimientos de forma y fondo para el otorgamiento.
Los estudiantes desarrollaron la invención con el acompañamiento de los docentes y utilizando los laboratorios del Área de Ingeniería de la universidad, con el apoyo financiero del Fondo de Capital Semilla del Centro de Emprendimiento e Innovación del INTEC.
El rector del INTEC, Rolando Guzmán, afirmó que la obtención de la patente no es un logro exclusivo de la universidad y los intecianos, sino de todo el sistema de educación superior.
“Esto representa un cambio cualitivo de mucha importancia para el sistema de educación superior dominicano porque indica que el mismo ya cuenta con las capacidades para la transformación del conocimiento en generación de productos tecnológicos de valor agregado”, puntualizó Guzmán.
En tanto que Sandy Lockward, directora de Onapi, señaló que “este logro refuerza el compromiso del Gobierno dominicano con la innovación patentable, la investigación aplicada y la vinculación de las universidades con la industria nacional como aporte esencial para el desarrollo de nuevos avances tecnológicos”, dijo.
Aseguró que INTEC hace historia al obtener una patente verde porque el catalizador reduce en gran medida las emisiones de dióxido de carbono y otros metales pesados en menos tiempo.
El vicerrector de Investigación y Vinculación del INTEC, Víctor Gómez Valenzuela, anunció que la universidad depositará seis solicitudes de patentes antes de finalizar este año. Mientras que el viceministro de Educación Superior, Plácido Gómez, valoró la capacidad de gestión demostrada por el INTEC para obtener la patente.
Al tomar la palabra, Francarlos Esteban expresó que espera que la concesión de la patente no se quede en un hecho histórico sino que contribuya al posicionamiento del país a nivel internacional en materia de innovación. Su compañero, Keyron Figueroa no participó de la ceremonia por encontrarse fuera del país.
Un dispositivo innovador
El catalizador es descrito como un dispositivo de tratamiento que se coloca en el tubo de escape de los autos y se encarga de convertir los gases de poca estabilidad molecular, que son dañinos para las personas y el medio ambiente, en productos de alta estabilidad molecular y con reactividad casi nula.
A medida que los gases pasan a través de su interior, los se convierten en sustancias inocuas como son vapor de agua, nitrógeno y dióxido de carbono.
Actualmente existen catalizadores de vehículos que reducen los gases contaminantes, pero estos empiezan a funcionar luego de que se han recorrido aproximadamente 10 kilómetros tomándose de 8 a 15 minutos, dependiendo de la velocidad, que es cuando alcanzan la temperatura requerida de entre 400 y 700 grados celcius.
El Catalizador de calentamiento automático es una innovación que varía de los modelos existentes en el mercado, ya que entra en funcionamiento inmediatamente se enciende el vehículo, reduciendo la contaminación directa en hasta un 90%, y alcanzando su temperatura ideal de trabajo cuando se ha recorrido solo un kilómetro, lo que equivale a cerca de dos minutos.
La academia indicó que este modelo de catalizador no es solo aplicable a los vehículos, y puede funcionar en industrias que utilizan motores de combustión, y que contaminan el medio ambiente, ya que el sistema se puede adaptar al tubo de escape de plantas eléctricas a base de gasoil.
La patente fue concedida por un periodo de 15 años, improrrogables, contados a partir de la fecha de presentación de la misma, según lo establece la Ley 20-00 sobre Propiedad Industrial.