SANTO DOMINGO, República Dominicana. – El estudio “Perspectiva de viajes y hospitalidad de Estados Unidos para 2019” realizado por Deloitte Global señala que, de 2009 a 2017, las reservas de hoteles en el país norteamericano crecieron en un 6%, mientras que las reservas de cruceros aumentaron en un 5,2%, presentando un mayor auge que industrias como las de aerolíneas, restaurantes y renta de vehículos.

Las razones por las que los hoteles tuvieron mayor demanda que los demás negocios turísticos se debe a la tendencia de los viajeros por buscar “experiencias especializadas”.

Cristina Cubero, Directora Regional de Consultoría de Deloitte comenta: “Las empresas de esta industria presentan el reto de desarrollar un oído agudo capaz de entender sus diferentes nichos de mercado, que van desde los exigentes, prácticos y autónomos millennials hasta la “nueva” generación de personas mayores con mejor calidad de vida y más energía para emprender aventuras seguras, guiadas y confiables.”

 

En cifras, del 2009 al 2017, la industria hotelera pasó de generar $20 mil millones a $29 mil millones, sin embargo, se prevé que para el 2019 los ingresos promedio por tarifas diarias, disponibilidad de habitaciones y ocupación tendrán niveles menores que los de 2018.

 

 

En el caso de los cruceros, la industria pasó de generar $12 mil millones en 2009 a $18 mil millones en 2017, lo que demuestra que el mercado se puede seguir expandiendo si se enfoca en el nicho y la adquisición de nuevos clientes apelando a sus pasiones e intereses como la parte gastronómica, ecoturismo, y bienestar.

En la actualidad los estadounidenses representan el 55% de todos los pasajeros de cruceros a nivel global.

A pesar del ciclo de expansión que han presentado, las marcas deben prepararse ante un posible descenso de la demanda. Se pronostica que el crecimiento en 2019 se desacelere a medida que aumentan los costos, la escasez y las empresas disminuyan la inversión debido a la incertidumbre de la política comercial.

“El desafío de la creatividad y la innovación toca la puerta del talento del sector.  La tecnología y la data facilitan el trabajo, pero la cuota de habilidad humana para el rediseño constante de experiencias es muy alta. Este es un sector donde nuevos actores ingresan y la diferenciación, así como la optimización marca la línea entre incrementar ventas o desaparecer rápidamente”, puntualizó Cristina Cubero, Directora Regional de Consultoría de Deloitte.

Retos

– La necesidad de disminuir las brechas en el talento de mano de obra calificada como no calificada. Muestra de esta gran problemática es que, el año pasado, un total de 1.139.000 vacantes no fueron ocupadas en Estados Unidos por falta de capacidad.

-La inversión en infraestructura en aeropuertos y carreteras.

-Un equilibrio entre la seguridad que se le puede garantizar al viajero junto con la experiencia que se le ofrece.

-El control de los costos de los servicios que ofrecen proyectándose a convertirse en empresas eficientes.

Recomendaciones

  • Para los hoteleros

La creación de entornos hoteleros con la capacidad de capturar y aprovechar los microdatos de los huéspedes es una gran tarea para integrar todo en un mismo ecosistema.

Además, los comercios que ofrecen hospedaje deberán de enfocarse en aprovechar las oportunidades de negocio.

  • Para las aerolíneas

Los viajeros desean oportunidades para agregar valor nuevamente a la experiencia de vuelo, convirtiéndolo en un “commodity”.

El gran reto es alcanzar un nivel de sofisticación en sistemas con un cambio estructural en los procesos de administración e integración de datos de funciones operativas tradicionales como ventas, marketing y operaciones.

  • Para el transporte terrestre

Se vislumbra la necesidad de crear plataformas multimodales que integren nuevos tipos de contenido como transferencias, estacionamiento e información de tránsito en tiempo real, todo unido gracias a la inteligencia artificial, personalización y sistemas de pago integrado.