SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Asociación de Industrias y Empresas de Haina y Región Sur declaró que el Gobierno y el sector privado deben de dar sentido al Año de las Exportaciones –declarado mediante decreto del Poder Ejecutivo- con acciones concretas que marquen el inicio de una política exportadora coherente y sostenible en el tiempo.
Bredyg Disla, presidenta de la organización empresarial, consideró que un buen inicio sería tomar decisiones oficiales para que la producción sea gravada al final del proceso y no al principio, lo cual supone restituir las facultades a Pro Indusria, interrumpida cuando se dispuso adelantar el pago en la Dirección General de Aduanas (DGA) del 50% del ITBIS por materias primas y bienes de capital utilizados por las industrias.
Asimismo, consideró prioritario comenzar a poner en práctica las líneas de acción enunciadas y consensuadas en la Mesa Presidencial de Fomento a las Exportaciones (MPFE), integrada por entidades de los sectores público y privado y que ha estado trabajando acciones y actividades para el relanzamiento del comercio exterior de la República Dominicana con una plataforma de objetivos.
“Hacemos un llamado a mantener los esfuerzos conjuntos, pues el país no podrá ser un exportador relevante si los sectores público y privado no marchan en armonía por el mismo objetivo"
Valoró positivamente la reunión recién celebrada por el Ministerio de Industria y Comercio y Mipymes (MIC), el CEI-RD, el Consejo Nacional de Zonas Francas y el Consejo Nacional de Competitividad (CNC), a fin de seleccionar los hitos correspondientes a 2018 que entregarán al presidente Danilo Medina para el impulso de las exportaciones.
Disla señaló que la Asociación de Industrias y Empresas de Haina y Región Sur tiene la mejor expectativa en el sentido de que el esfuerzo técnico para desarrollar una agenda exportadora “no se quede en el papel ni se convierta en una simple matriz engavetada.”
Reconoció que existe voluntad y suficiente conciencia entre los sectores público y privado sobre la necesidad de activar las exportaciones, impulsando en consecuencia un dinamismo competitivo en las empresas, la generación de divisas y la creación de empleos de calidad.
“Hacemos un llamado a mantener los esfuerzos conjuntos, pues el país no podrá ser un exportador relevante si los sectores público y privado no marchan en armonía por el mismo objetivo: el primero garantizando el marco institucional y el clima de negocios y el segundo asumiendo una conducta competitiva, elevando la calidad de sus productos y desarrollando inteligencia de mercado”, proclamó Disla.
Indicó que se requieren decisiones estructurales para no exportar impuestos, lograr acceso al financiamiento oportuno y a tasas de interés razonable y mejorar servicios públicos y trámites borucráticos que elevan los costos de las empresas.