SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Asociación de Empresas Industriales de Herrera (AEIH) y la Federación de Asociaciones Industriales (FAI) llamaron al sector privado a crear un frente contra lo que definieron como “bandas” que, mediante argucias legales, realizan embargos temerarios y violentos a empresas sin respetar el debido proceso de ley.
Las entidades empresariales denunciaron que algunos de sus miembros –incluyendo a una parte de los dirigentes- han sido víctimas de “esas mafias”, formadas por alguaciles, policías, ex representantes del Ministerio Público y supuestos abogados, que se dedican “a comprar por cheles casos laborales” esperando ganar fortunas con los embargos.
Los presidentes de la AEIH y de la FAI –Wadi Cano Acra e Ignacio Méndez- dijeron que la última manifestación de “esa embestida mafiosa” la vivió la empresa Multiquímica, propiedad del ex presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) y vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Celso Marranzini.
“Somos abanderados del respeto a las leyes, de las instituciones y creemos que el Código Laboral vigente, el cual cumplimos al pie de la letra, pero ha llegado la hora de revisar algunos puntos de la legislación que dan pie a la comisión de diabluras que afectan el clima laboral, la confianza entre empleados y empleadores y convierten en un riesgo la creación de puestos de trabajo”, proclamaron.
Las agrupaciones empresariales advirtieron que los “intermediarios apandillados” de los casos laborales en ocasiones logran permear a los propios tribunales que, con el otorgamiento de “sentencias cuestionables crean tensiones y desconfianza en las empresas y obligan al empleados a sobreprotegerse para evitar que cualquier razón conlleve a una demanda laboral.”
"Ha llegado la hora de revisar algunos puntos de la legislación que dan pie a la comisión de diabluras que afectan el clima laboral, la confianza entre empleados y empleadores y convierten en un riesgo la creación de puestos de trabajo”
Indicaron que el caso de Multiquímica trascendió públicamente porque su presidente es una persona públicamente conocida (el empresario Celso Marranzini), pero que hay decenas de casos de empresas medianas y pequeñas.
Resaltaron lo que ocurre en el sector turístico, done las empresas “viven en vilo amenazadas por la mafia que compra los casos laborales por migajas para tratar de destruir a las empresas con embargos ilegales y ventas de sus bienes en subastas no menos ilegítimas”.