SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano, Hipólito Mejía, acusó a las autoridades del gobierno del PLD de haber carecido de visión y de planes para hacer frente a los problemas del sector eléctrico, y reivindicó que fue durante su gobierno cuando más inversiones se hicieron para generar energía.
Mejía incluso saca en cuenta al PLD que la recién inaugurada “Autopista Eléctrica” entre Santo Domingo y Santiago, presentada por el gobierno del presidente Fernández, como su gran obra del área fue una propuesta del PRD a la que se opusieron los legisladores del PLD y a la que siempre trataron de descalificar.
Estos temas aparecen en un artículo publicado este martes por Hipólito Mejía, aparecido en la página 12 del diario El Caribe. A continuación el escrito del candidato presidencial del PRD y ex presidente de la República:
El sector eléctrico y los engaños del PLD
Hipólito Mejía
Candidato presidencial del PRD
La administración del Partido de la Liberación Dominicana, en los últimos dos períodos gubernamentales, se ha caracterizado por el endeudamiento externo para hacer frente a las inversiones en obras de infraestructura, como el Metro y los elevados, y por el sacrificio de los sectores medios y altos para financiar el terrible déficit del sector eléctrico, en el que sigue siendo creciente el nivel del subsidio que asume el Estado por la ineficiencia para ordenar todo el sector energético nacional.
El presidente de la República en una reciente alocución al país quiso asumir un rol mucho más agresivo, políticamente, del que le corresponde como presidente de todos los dominicanos, y lanzó acusaciones y consignas altamente irresponsables, distorsionando, arreglando cifras, mintiendo y atribuyendo a la administración que yo presidí toda la responsabilidad por las ineficiencias, falta de carácter, corrupción, ineficacia y carencia de voluntad política de su administración.
Pero la misma persona que me atribuye responsabilidades que son suyas se canta y se llora. Fue precisamente él quien informó en su mismo discurso que en este año 2011 el subsidio presupuestado del sector eléctrico pasará de 470 millones de dólares a la suma de 1,000 millones. Eso demuestra la derrota de esta administración en regular y mejorar el sector eléctrico en la parte correspondiente a comercialización.
Pero ese mismo presidente es quien alaba la Carta de Intención entregada al Fondo Monetario Internacional por el gobierno, en la que se compromete a “modificar el criterio cuantitativo de desempeño del déficit corriente del sector eléctrico de US$350 a casi US$680 millones para el 2011”. A esos cambios de velocidades, a esas distorsiones no se les puede llamar eficiencia, ni pulcritud, ni transparencia ni mucho menos atribuir éxito.
El acuerdo de Madrid no es el responsable de los malos manejos de la actual administración, ni de la falta de criterio al momento de tomar decisiones para corregir el déficit del sector eléctrico. Para hacer frente a estos problemas este gobierno ha contado con el auxilio de los organismos internacionales, en especial el Banco Mundial, y no ha podido ni ha querido resolver.
Algo que el discurso quiso ocultar es que el país ha contado con el apoyo decidido del gobierno de Venezuela, a través de Petrocaribe, y sencillamente hemos aumentado en forma extraordinaria nuestra deuda con esa nación, que al mes de abril pasado estaba en 2,020 millones de dólares. Pero también se intenta ocultar que la generación del país con derivados del petróleo es apenas del 45%, mientras el resto se genera con base a gas natural, carbón y agua.
El gobierno no ha tenido parangón en aumentar en forma indiscriminada los precios del servicio de electricidad, que se ha incrementado en hasta un 120%. Con los últimos aumentos de tarifa se sigue cargando sobre los pagan el servicio, al tiempo que se les echa encima el costo de la ineficiencia, la pésima gestión y un número excesivo de personas y de gastos corrientes en las empresas estatales.
El gobierno no ha atacado ni busca atacar la raíz del problema, que es el aumento de las pérdidas de más de un 40% de energía producida por las generadoras y comprada por las distribuidoras, que se pierde, que no se factura a los clientes.
Entre el 2004, cuando salí del gobierno y el 2011, en este gobierno, la nómina de las empresas eléctricas ha aumentado entre un 243% y un 357%. Es que este gobierno ha sido eficiente nombrado botellas, cargando la nómina pública, pagando nominillas a la gente del partido y no sirviendo como prometieron hacerlo al pueblo dominicano.
De acuerdo con un estudio realizado por la empresa chilena INECON, en vez de 5,319 empleados las empresas estatales del sector eléctrico debían tener 1,561 empleados. El resto es botella y se lo están endosando al país, y en particular a quienes pagan el servicio precario que reciben.
La inversión para mejorar las redes y la eficiencia prometida por este gobierno superaría los 500 millones de dólares, pero no lo han hecho. Apenas han invertido un 3,08% del monto prometido, y para lograr la inversión que prometieron requerirían por lo menos 7 años más, lo cual no será posible porque ellos terminan su administración en agosto del 2012, momento en que tendremos la oportunidad de replantear este caos y la vergüenza que representa el sector eléctrico en manos de los peledeístas.
Pero volvamos al discurso que satanizó los acuerdos de Madrid. Como ha explicado César Sánchez, esos acuerdos permitieron el retorno de la inversión al sector de generación eléctrica y al cambio de la matriz tecnológica en base a combustibles fósiles. Esos acuerdos permitieron disminuir 35% del precio de la energía eléctrica y permitieron renegociar y terminar 18 contratos onerosos, la mayoría de los cuales habían sido firmados por dirigentes del PLD. Ninguno de esos vergonzosos contratos fue firmado en ningún gobierno del PRD.
Todos los analistas contratados por el gobierno o por el sector privado coinciden en que durante la administración que encabecé fue cuando se produjo mayor inversión extranjera privada en generación, con un monto global superior a los 800 millones de dólares, lo que representa un promedio anual de por lo menos 200 millones de dólares, algo aunque se ha prometido y repetido como promesa nunca se ha visto en estos años de gobiernos del PLD.
Fueron los gobiernos del PRD, desde Antonio Guzmán hasta el que yo encabecé, que programaron y comenzaron a ejecutar la línea de transmisión de 345 mil voltios entre Santo Domingo y Santiago.
En el 2001 me tocó autoriza a la vieja CDE a ejecutar este proyecto, bajo la denominación de Autopista Eléctrica. Entre febrero y mayo del 2002 se licitó y seleccionó al consorcio Siemens-Elecnor-BB y en el 2003 se firmó un convenio de crédito por 124 millones de euros. El PLD se opuso rabiosamente al proyecto, y sus legisladores trataron de boicotear la iniciativa, pero finalmente aprobado, el proyecto fue publicado en la Gaceta Oficial el 20 de febrero del 2004.
En mi administración se hicieron los diseños y presupuestos definitivos, se contrató la firma supervisora y cuando dejé la presidencia la ejecución era de aproximadamente un 10% del proyecto global. Comenzó el gobierno de Leonel Fernández y la mezquindad político se impuso, tratando de invalidar la iniciativa de la autopista eléctrica. Dos años se perdieron en descalificaciones y ataques, y período en que debió estar terminada.
Sin embargo, cinco años después, en julio del 2011, la obra fue puesta en servicio, y el gobierno la presentó como la mega obra eléctrica del presidente Leonel Fernández. Así es que ha actuado la burocracia peledeísta, sin visión y con una altísima responsabilidad en que todavía estén ofreciendo terminar los apagones en el 2014.
Los gobiernos del PLD han sido indolentes y han derrochado el dinero público a borbotones. Sólo quien no sabe el sacrificio que le cuesta a una familia dominicana alimentar, educar y levantar a los hijos, con agua, luz, teléfonos, puede echar por las cañerías tanto dinero como la ha hecho la dirección de este gobierno y del PLD.
En la nueva administración del PRD, que estoy seguro encabezaré, haremos un esfuerzo sostenido para dejar resuelto en caos, la barbarie y la irracionalidad en el sistema eléctrico, tan seriamente marcado por el abuso, la oscuridad, la corrupción y las ventajas personales de unos cuantos dirigentes.
En la administración que se inicie en agosto del próximo año terminaremos lo que comenzamos en nuestro pasado gobierno: la revisión de todos los contratos de los PPA para terminar con los pagos obligatorios a los generadores que no producen ni un kilovatio de energía.
También seguiremos impulsando lo que comencé hace 9 años en mi gestión gubernamental, y es la diversificación del parque de generación energética usando fuentes alternativas más limpias y baratas, como la energía eólica, el gas natural y el biodiesel.
Trabajaremos por la recuperación financiera del sector eléctrico y la eliminación definitiva de los apagones. Este compromiso descansa fundamentalmente en la eliminación gradual del fraude. Estamos convencidos que mientras las tarifas sigan subiendo a niveles sin precedentes, el fraude seguirá aumentando. Por tanto es un círculo vicioso, y no hay otra vía de sanear financieramente al sector eléctrico que no sea bajando las tarifas mediante el uso intensivo de otras fuentes de energía más barata que el combustible fósil, del que fundamentalmente dependemos.
Con el sector eléctrico ha pasado lo mismo que con otras obras y proyectos que nosotros iniciamos, que no tuvieron continuidad y por las razones más insólitas y vergonzosas no tuvieron continuidad, pese al nivel que esas obras tuvieron. Por solo mencionar dos casos, cito aquí lo ocurrido con los multiusos que fueron instalados en todo el país, que fueron abandonados, pese a la gran utilidad que los mismos tenían, no solamente en actividades deportivas, sino en actividades culturales, recreativas y de unificación de las actividades, incluso para combatir la delincuencia.
El otro caso tiene que ver con el Mercado de Productores de Santo Domingo, más conocido como Merca Santo Domingo, que fue contratado e iniciado, como parte de un esfuerzo con apoyo de las autoridades españolas. No fue continuado y todavía, casi ocho años después no ha sido terminado. Una verdadera vergüenza. Los productores agropecuarios del Cibao tendrían un lugar donde negociar sus productos con los distribuidores detallistas, con la protección refrigerada de sus cosechas, y con un descongestionamiento de las áreas próximas a los mercados, mejoría para el tránsito en la capital y otros beneficios.
Para esos proyectos no hubo ni hay recursos, aunque para el Metro de Santo Domingo han aparecido miles de millones de pesos, sin que ello tenga un efecto positivo sobre el descongestionamiento del tránsito en la capital y represente una solución al caos en el transporte público de pasajeros, con los carritos del concho y otros modelos que subsisten y que son arcaicos y antieconómicos. Esa es la realidad. Estos casos retratan lo que ocurre con las inversiones y las prioridades de un gobierno que tiene una preocupación casi nula por los grandes problemas nacionales.