México (EFE).- Los empresarios mexicanos y la Secretaría de Hacienda analizan acciones para hacer frente a la competencia que supondrá la reforma fiscal aprobada en Estados Unidos, informó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
"El CCE y sus organizaciones afiliadas ya están en conversaciones con la Secretaría de Hacienda de nuestro país para analizar las mejores alternativas frente a la competencia que implicará el nuevo diseño tributario del vecino del norte", informó el organismo en un boletín.
El CCE consideró necesario "evaluar el establecimiento de una política de promoción al crecimiento y la reinversión de las empresas" que busque no "romper el equilibrio fiscal del gobierno" ni acrecentar la deuda, que haga más eficiente el gasto corriente y que aliente la reinversión de utilidades y la generación de empleo.
En las conversaciones con Hacienda, la CCE instó a tomar medidas que fomenten el empleo a través de la inversión y especialmente centrada en el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas (pymes), que promuevan además las exportaciones y la disminución paulatina del impuesto sobre la renta (ISR).
"México es atractivo a la inversión extranjera y requerimos dar mayor certeza jurídica a las inversiones actuales y futuras. En esto jugará un papel muy importante el resultado de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLCAN)"
"Es momento de discutir una nueva reforma fiscal incluyente y promotora de la generación de valor añadido a través del esfuerzo de las personas y mayor participación en la contribución fiscal, analizando impuestos al consumo e impuestos regionales, de acuerdo a las mejores prácticas internacionales", consideró el CCE.
Adicionalmente, pidió a la Secretaría de Economía (SE) y gobiernos locales aligerar la "carga administrativa" de las empresas ante el cúmulo de trámites e inspecciones.
"Son momentos para una participación conjunta de todos los sectores. El sector público con la optimización de su gasto y la efectividad en los subsidios para la pobreza, el sector laboral con mayor capacitación y productividad y la iniciativa privada con mayor inversión y reinversión de utilidades", destacó la patronal.
La reforma fiscal en Estados Unidos, aprobada el martes por el Congreso e impulsada por el presidente Donald Trump, recorta impuestos a las grandes rentas y las empresas, reduciendo de forma significativa los aportes al fisco para las compañías de 35 % a 21 %, mientras que genera siete horquillas de pago fiscal para los individuos.
"México es atractivo a la inversión extranjera y requerimos dar mayor certeza jurídica a las inversiones actuales y futuras. En esto jugará un papel muy importante el resultado de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLCAN)", agregó hoy el CCE.
No obstante, recordó que a nivel internacional hay una "fuerte competencia" para atraer capitales y por "ofrecer las mejores condiciones fiscales".
En este contexto, "la nueva política estadounidense alentará los ajustes a la baja de las tasas impositivas", concluyó. EFE