SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Pese a que colmados y supermercados visitados por reporteros de Acento aún no transfieren al consumidor el incremento del ITBIS vigente desde este jueves en algunos alimentos de la canasta básica, la gente continúa “con el grito al pecho” por la carestía en general de los precios, que parecieran ser inmunes al descenso de los combustibles en el mercado local.
Es el caso de Cintia Matos, madre de un hogar de tres hijos, quien lamentó tener que “apretarse más aún los pantalones” y dejar de adquirir varios artículos importantes, aunque menos indispensables, para poder hacer la acostumbrada compra familiar, que esta vez le salió por más de RD$3,300 pesos para un promedio de 8 o 10 días, sin incluir productos como el aceite.
“Desde octubre empezaron a subir productos básicos, como el azúcar, café, y los precios entre establecimiento y establecimiento son muy diferentes en cinco, diez pesos, varían bastante”. Narra que para no “descuadrarse” tuvo que “primero pesar los víveres, los vegetales y ver cuánto me hacía, y entonces dejar unas cuantas cosas porque todo está carísimo, y si uno no compra en supermercado, en la calle están mucho más caros”.
Al igual que otros entrevistados, Cintia se mostró “resignada” ante el aumento de 11% a 13% del Impuesto a la Transferencia de Bienes y Servicios Industrializados (ITBIS) dispuesto para este año al azúcar, café, aceite, cocoa en polvo, chocolate en barra, la mantequilla, el yogurt y demás derivados lácteos, en función de la reforma fiscal del 2012.
Algunos sectores del comercio, como el Grupo Ramos (Supermercados La Sirena, Súper Pola y Aprezio) y el Grupo CCN (Supermercados Nacional y Jumbo) anunciaron que no aplicarán el incremento del ITBIS a estos productos, al menos durante el mes de enero.
“Para eso hay que prepararse, porque qué vamos a hacer; aquí todo es impuestos, impuestos, impuestos, y yo ya no tengo como apretarme más”, dijo la ama de casa, quien gasta en el supermercado “alrededor de 12 mil y pico de pesos mensuales, sin incluir los pampers ni la leche de los niños”.
Maryelin Martínez y Yohín Stalin Segura también se cuentan entre quienes perciben “un poco más caros” los precios de artículos como el bacalao, el salami, la leche y algunos enlatados. “El Gobierno tiene que meter mano, poner a caminar el control de precios porque los comerciantes están abusando de la población”, dijo Segura.
Mientras que encargados de colmados ubicados en los ensanches La Fé, Quisqueya y Los Mina, de la capital, aseguraron a este diario que aún no han empezado a aplicar el incremento del ITBIS a los productos citados, aunque lo harán dentro de pocos días, tan pronto renueven sus inventarios.
Señalaron, no obstante, que desde el mes pasado e incluso desde antes sus suplidores aumentaron los precios del azúcar, el café, las sopitas, el ajo, entre otros alimentos. En estos comercios, por ejemplo, la libra de azúcar refina o blanca costaba este viernes entre RD$30 y RD$35, y entre RD$23 y RD$30 la de azúcar crema, mientras que el sobrecito de café subió de RD$18 a 20 pesos y un plátano se vendía hasta a RD$17 la unidad.
A esta escalada de precios, que el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) ha calificado de especulativa, se añade la decisión del Gobierno de no aplicar la reducción de 18% a 16% en los demás productos, que también consignaba la reforma del 2012, bajo el argumento de que no se alcanzó el nivel de presión tributaria condicionante de la medida.
Agustín Peñaló, presidente de la Federación de Detallistas de Provisiones (Fedepro), indicó que aun con el incremento del ITBIS previsto a partir del 1 de enero de este año, los alimentos de mayor consumo deben empezar a bajar partiendo, sobre todo, de las rebajas de los combustibles.
Exhortó a las grandes industrias y a los transportistas a que contribuyan a bajar los precios, ya que, aseguró, el comercio detallista y de provisiones no ha incrementado sus márgenes de ganancia ni está especulando.
“Los productores de arroz, por ejemplo, le habían subido 200 pesos al saco de 125 libras; que lo bajen ahora, porque nada más se les pide a los transportistas y al comercio detallista, pero sino compramos más barato, no podemos vender más barato”, dijo Peñaló al periódico Acento.
Agregó que los camioneros afiliados a la Federación Nacional de Transporte Dominicano (Fenatrado) habían incrementado en cerca del 40% los fletes de traslado de mercancías “y no han bajado nada, aunque los combustibles han bajado en alrededor de 35% y 40%”.
De su lado, la Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios de la República Dominicana (Fenacerd) calificó ayer como lamentable que el Gobierno mantenga el Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) en un 18%, cuando debía bajarlo a 16% en 2015, como se plasmó también en la Ley 253-12.
Un impuesto “regresivo”
El aumento del ITBIS a estos productos ha sido cuestionado también por expertos como Ramón Alburquerque y Arturo Martínez Moya, del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Este último cuestiona que el Gobierno optara por no aplicar la reducción de 18% a 16% gravamen a los demás bienes incluida en la reforma del 2012 y la Estrategia Nacional de Desarrollo, mientras el ex presidente del Senado afirma que el Estado puede prescindir de los ingresos adicionales que se prevén por esta vía y serían compensados con el ahorro en las finanzas públicas y el aumento del consumo a causa de la baja del petróleo.
El economista Pavel Isa considera que aunque la mayor parte de bienes que componen la canasta sigue aún desgravada, el Gobierno pudo dejar sin el incremento del impuesto, que califica de “regresivo”, como hizo el pasado año con el impuesto a la circulación de los vehículos de motor, en función de su valor.
“Creo que aquí la crítica que hay que hacer es cómo el Gobierno tuvo el coraje, entre comillas, de mantener este impuesto que es claramente regresivo, en términos del peso que tienen en la canasta básica este tipo de productos, comparado con el impuesto a la circulación vehicular, que no se aplicó”, aunque afectaba básicamente a los sectores de altos ingresos y clase media.
Calificó como “política” la decisión gubernamental con relación al ITBIS. “Eso tiene que ver con la voz que tienen esos sectores; los pobres tienen poca voz, no están bien estructurados como la clase media que causa un mayor impacto en los medios, entonces el Gobierno tomó una decisión política, pero nada equitativa”, dijo Isa Contreras.
A raíz de la reforma tributaria del 2012 (Ley 253-12) se amplió la base imponible del ITBIS a productos de consumo masivo que antes estaban desgravados, empezando con un gravamen de 8% en el 2013 hasta situarse en un 16% para el próximo año. Para el 2015 la Ley 253-12 contempla además congelar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) a las personas físicas, que se aplica a las escalas salariales en un 15%, 20% y 25%, y una reducción de 28% a 27% del ISR para las empresas.