Bogotá, 6 jul (EFE).- Los Gobiernos izquierdistas de América Latina se congratularon hoy por el triunfo del "no" en el referéndum sobre nuevas medidas de ajuste celebrado en Grecia, mientras en Puerto Rico, con problemas de deuda similares, las autoridades se aprestaron a señalar que no se plantean soluciones a la griega.
"Nuestra realidad es diferente a la de Grecia en muchos sentidos, desde la estructura de nuestra deuda hasta la capacidad de pago, pasando por nuestro crecimiento económico", dijo hoy a Efe el secretario de la Gobernación de Puerto Rico, Víctor Suárez, quien señaló que el Gobierno de la isla busca abrir un proceso de reestructuración "ordenado y voluntario" con sus acreedores.
La deuda de Grecia, país con 11 millones de habitantes, asciende a unos 360.000 millones de dólares y está sobre todo en manos de otros países de la zona euro, mientras la de Puerto Rico, con 3,5 millones de habitantes, es de 73.000 millones de dólares y está controlada sobre todo por fondos de inversión estadounidenses.
Según los resultados oficiales del referéndum en Grecia, más del 61 % de los votantes dijo "no" a la propuesta de los acreedores y a las medidas de austeridad reclamadas por la Unión Europea (UE) frente a la crisis financiera que atraviesa el país.
El resultado "justo y digno" de la consulta "es una derrota infligida al imperialismo europeo, es el inicio de la liberación del pueblo europeo", señaló el presidente de Bolivia, Evo Morales, según informó hoy la agencia estatal ABI.
Las primeras reacciones latinoamericanas de apoyo al Gobierno griego, que defendía la opción del "no", se produjeron el domingo, el mismo día del referéndum y provinieron de dos países en dificultades económicas, Venezuela y Argentina.
Tanto Morales como los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y Nicaragua, Daniel Ortega, felicitaron hoy al pueblo griego y al primer ministro, Alexis Tsipras.
Para Morales, el Banco Central Europeo (BCE) "chantajeaba" a Grecia bajo el "tutelaje" del Fondo Monetario Internacional (FMI) mediante la fórmula "más deuda para pagar la deuda", lo que, según dijo, "no era ninguna solución".
En una carta divulgada hoy en la prensa oficial cubana, Raúl Castro felicitó al "compañero" Tsipras por el apoyo mayoritario del pueblo griego a su política, que definió como "valiente".
En sus páginas interiores, Granma, órgano del Partido Comunista Cubano, dedicó hoy un artículo al referéndum griego en el que señala que la "rotunda" victoria del "no" da al Gobierno "un amplio apoyo popular y legitimidad de cara a continuar las negociaciones con las instituciones europeas y el FMI.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, también felicitó a Tsipras por "la gran victoria" en el referéndum, que ratifica el "histórico sentido de democracia, dignidad y justicia" de los griegos, y se mostró confiado en la "sabiduría" del pueblo y el Gobierno de Grecia "para enfrentar los nuevos retos".
El mismo domingo, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, dio vivas a Grecia y a su primer ministro, Alexis Tsipras, por su triunfo frente a lo que describió como "el terrorismo financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI)".
Se trata de una victoria, prosiguió el jefe de Estado de Venezuela en un acto en el Parlamento, "que consideramos victoria nuestra, de los pueblos valientes de América Latina, también".
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, pronosticó que lo sucedido en Grecia "será la chispa de fuego en la pradera" y recomendó "a los dictadores de la moneda que vayan buscando otro negocio para hacer plata".
La presidenta argentina, Cristina Fernández, celebró el triunfo de la "democracia y la dignidad" en el referéndum celebrado en Grecia y expresó su "solidaridad con el valiente pueblo griego y su Gobierno" en un mensaje publicado en una red social.
"Los argentinos sabemos de que se trata. Esperamos que Europa y sus líderes comprendan el mensaje de las urnas", continuó Fernández, en alusión al "crack" económico y social que vivió Argentina en 2001, con el mayor cese de pagos de la historia incluido.
Argentina, que rompió con el FMI a raíz de la crisis, aun no ha resuelto totalmente el "default", pues enfrenta demandas judiciales millonarias de fondos que poseen deuda no reestructurada después de 2001.
"No se le puede exigir a nadie que firme su propia acta de defunción", señaló la mandataria.
La semana pasada el FMI confirmó que Grecia no efectuó el pago de un vencimiento de 1.600 millones de euros (1.760 millones de dólares) y declaró al país "en mora". EFE