SÁNCHEZ RAMÌREZ, República Dominicana.- En el pasado año la empresa Barrick Pueblo Viejo pagó al Estado dominicano US$414 millones (Unos RD$19 mil millones), al tiempo que produjo unos US$1,500 millones por concepto de la exportación de oro.
Las operaciones de la minera canadiense movieron en volumen 1 millón 128 mil onzas de oro, y representaron el 15% de todo lo que exportó la República Dominicana en el 2014, informó su gerente de Comunicaciones, Jorge Esteva. “De eso le tocaron al Estado 414 millones de dólares; US$33 millones son parte del impuesto de transferencia de Placer Dome a la Barrick, aproximadamente US$70 millones producto de impuestos pagados al Estado por nuestros empelados y contratistas, y la diferencia es el consolidado de los distintos impuestos que paga la compañía”, indicó.
Esteva afirmó que los procesos de producción y exportación de la Barrick son fiscalizados rigurosamente por personal técnico de la Dirección General de Aduanas (DGA), en las instalaciones de la multinacional en Pueblo Viejo, provincia Sánchez Ramírez, situadas a unos 100 kilómetros de Santo Domingo.
“En cada vertido de oro se saca una muestra, que es representativa de ese lote de producción. Luego eso se va a una refinería internacional, que es fiscalizada también por los bancos internacionales, por el contratista que hace el transporte. Entonces hay todo una cadena de control que monitorea los contenidos de las barras”, explicó.
Cobre, zinc y plata
El ejecutivo de la Barrick reveló que la empresa construye otra planta de extracción cuya terminación se espera para marzo de marzo de este año, con miras a diversificar la producción y empezar a exportar cobre y zinc.
Con relación a las cuantiosas reservas de plata que también subyacen en los yacimientos de la zona, indicó que aún no han instalado en el país la tecnología necesaria para separar la plata del oro.
En los últimos cuatro años, la BPV ha consumado una inversión “reconocida por el Estado” estimada en US$4,500 millones y exportado poco más de Poco dos millones de onzas de oro, detalló Esteva en el marco de un recorrido con miembros de la prensa por los yacimientos e instalaciones de la minera.
Destacó que en la compañía laboran actualmente 2,210 empleados directos (el 92% de nacionalidad dominicana), la mitad de los cuales proviene de la misma zona, de las provincias Sánchez Ramírez y Monseñor Nouel. Solo el 5% del personal gana salarios por debajo del rango de excepción del Impuesto Sobre la Renta (ISR), es decir, alrededor de RD$33 mil, apuntó.
Comunidad y medioambiente
Desde el inicio de sus operaciones, en 2013, la minera ha invertido US$21.5 millones (Unos RD$800 millones) en donaciones, construcción de acueductos, desarrollo educativo y otras iniciativas de apoyo a las comunidades del entorno, aseguró Esteva.
Asimismo, afirmó que mantienen al día con los requerimientos nacionales e internacionales sus estándares medioambientales, así como los programas de gestión y remediación de los pasivos que heredaron, generados por las operaciones de la extinta Rosario Dominicana, de propiedad estatal.
“En cuanto a la remoción de los materiales que están almacenados en el depósito de materiales peligrosos, siguen almacenados allí, y esos están esperando la ratificación del Acuerdo de Basilea para la exportación de los materiales peligrosos, porque esta exportación no es potestad de empresas”, adujo.
Explicó que para proceder a exportar estos desechos, RD tiene que ratificar con Estados Unidos el citado convenio, lo que llevan esperando más de un año.
Como parte de proceso de limpieza y remediación del pasivo en el área de la planta, se extrajeron “aproximadamente 700 u 800 mil dólares de concentrado de oro que estaban aún en las tuberías abandonadas” por la Rosario Dominicana, “y esos montos se aplicaron como abono para la remediación ambiental”, agregó.
Bajo las tierras que explota en esta provincia la Barrick Pueblo Viejo subyacen unas reservas probadas de unos 13.1 millones de onzas de oro, más alrededor de 78.4 millones de onzas de plata y 334.6 millones de libras de cobre y contenidas en la reserva de minerales. El contrato de concesión entre el Estado y la BPV fue modificado el pasado año a instancias del Gobierno, aumentado los beneficios para la República Dominicana.
