La empresa Coastal Petroleum Dominicana, del sector privado y que ha sido señalada como beneficiaria de varias resoluciones del Ministerio de Industria y Comercio que le han permitido ganancias extraordinarias por más de 4 mil millones de pesos entre el 2011 y el 2016, tiene una versión diferente sobre sus operaciones. Y de paso considera irreales las cifras que se han ofrecido sobre sus ganancias extraordinarias.

Un documento obtenido por Acento, y elaborado por esta empresa, explica cuáles fueron los orígenes del negocio del Gas Propano en la República Dominicana, y los cambios fueron introducidos en diferentes momentos por los ex presidentes Joaquín Balaguer y Leonel Fernández, para evitar el desabastecimiento de GLP en el país.

A continuación el documento íntegro, tal cual lo obtuvo Acento:

Resumen Ejecutivo Mercado GLP y manejo de flete y margen de terminal.

La situación del GLP en República Dominicana tiene varias etapas que han sido claves para el desarrollo de ese importante combustible. Todo comenzó cuando el Ex-Presidente Balaguer, para evitar la deforestación de nuestros bosques incentivó el uso de este combustible eliminándole los impuestos y creando un subsidio que, en cuanto a precios, lo diferenciaba de los demás y creando una condición ventajosa que hizo del GLP el combustible preferido para la cocción de los alimentos. Con el pasar de los años, la popularidad del GLP fue creciendo, el gobierno dominicano controlaba el uso del GLP vehicular, luego permitió el uso del GLP para vehículos públicos con motores de altos cilindrajes. Así comenzó en esa época el uso del GLP vehicular, regulado por el gobierno al requerir de un permiso especial para poder hacer las conversiones de gasolina a GLP.

En el país existen dos terminales de importación de GLP, La Refinería Dominicana de Petróleo en Haina, con su sucursal OPUVISA en Azua cada una con una capacidad de almacenamiento de 3 millones de galones; y Coastal Petroleum Dominicana en San Pedro de Macorís con una capacidad de almacenamiento de 6 millones de galones. La logística para suplir a estas dos terminales es muy complicada por el poco nivel de almacenamiento que estas poseen al compararlo con el consumo local que en el 2000 llegó a estar cerca de 25 millones de galones mensuales. Es decir que, entre las dos terminales, apenas se tenía alrededor de 10 días de consumo en almacenamiento.

Con esa delicada situación, el país se mantuvo manejando el mercado de GLP con escaseces de producto de manera temporal, que creaban la inconformidad y protesta del consumidor de un producto que ya se había convertido en uno de seguridad nacional, por el número creciente de usuarios y por la cantidad de personas que lo tenían como su medio de sustento, tanto para la preparación de alimentos como para el transporte. Esta situación llegó a su final cuando en el 2005 el Ex-Presidente Leonel Fernández llegó a un acuerdo con la empresa GEOGAS para que ésta se encargara del suministro seguro del país. El compromiso acordado en esa fecha conllevaba asegurar la logística para que las dos terminales existentes pudiesen suministrar a sus clientes de manera confiable todo el GLP que el mercado requería. Para esto, Geogas debía mantener un barco nodriza en la Bahía de Ocoa con capacidad de 20 millones de galones, un barco pequeño para servir constantemente a las tres terminales y otro barco de 20 millones de galones que se mantenía buscando combustible en las terminales de procedencia y abasteciendo la nodriza cada 20/25 días. Esta fue y es una operación extremadamente costosa pero muy efectiva para combatir la escasez.

Con esta seguridad de suministro y los beneficios que producía el producto, el mercado de GLP se convirtió en uno maduro, con crecimientos estables que oscilaron entre un 5 y un 10% cada año. Era el combustible de mayor uso y ganaba espacio por las conversiones de los vehículos de gasolina a GLP.  Recientemente, en el 2014, ambas terminales (Refidomsa y Coastal) quisieron aprovechar esta situación de crecimiento buscando la forma de mejor aprovechar los precios, reduciendo el renglón flete de la fórmula de paridad que estaba basado en la costosa logística de suministro que impera en el país desde el 2005.

Para esto, se hacía necesario expandir las instalaciones existentes para hacerlas aptas de recibir barcos grandes o como se le denominan en el negocio de combustibles VLGC (Very Large Gas Carrier). De esta forma se eliminaría la costosa logística de tener 3 barcos esclavizados para abastecer el país. Refidomsa fue la primera en realizar este intento de expansión al contratar a una empresa española que le haría el trabajo de ingeniería. Esa misma empresa visitó a Coastal para ofrecerle sus servicios, terminando siendo contratada para realizar los estudios de ingeniería que se requerían para la expansión.

Carmen Suárez/ El GLP se convirtió en gran negocio por decisiones del doctor Leonel Fernández

Debido al monto de inversión que se requería para esta expansión, el proyecto de Refidomsa no progresó; sin embargo, el Consejo de Administración de Coastal acordó profundizar los estudios de ingeniería y financieros. Luego de realizar la debida diligencia con varias firmas de ingeniería, con las diferentes instituciones gubernamentales para conseguir los permisos necesarios requeridos y con los bancos nacionales e internacionales, se decidió proseguir con el proyecto de expansión. Se analizaron los pros/cons y se decidió realizar la inversión de la expansión tomando en consideración que el ahorro de fletes que se obtendría garantizaba un retorno a la inversión menor a 7 años. Además, y más importante, se eliminaba la dependencia del suplidor y la posibilidad de que el país se quedara sin GLP al sólo tener 4 días de almacenamiento. Otro factor tomado en consideración fue el de convertir nuestra terminal en un HUB para toda el área del Caribe y Centroamérica.

Es bueno resaltar que el flete del GLP no es fijo, sino que fluctúa dependiendo de la oferta y la demanda en los mercados internacionales. De esta manera, no es lo mismo hablar del flete en el 2015 cuando el costo de un barco VLGC sobrepasaba los 2 millones de dólares/mes, mientras que en este 2017, el mismo barco ronda los 750 mil dólares/mes.

Coastal contrató la empresa norteamericana Tarsco para la construcción de 3 tanques refrigerados para almacenamiento de propano y butano que suman 780 mil barriles (32,760,000 galones), contrató a la empresa dominicana COCIMAR para la construcción de la pasarela del muelle superior a los 500 metros de largo y a la empresa chilena/panameña Intercoastal Marine para la construcción de los duques de amarre y atraque. La obra completa estuvo en principio estimada en alrededor de unos 100 millones de dólares; sin embargo, el monto invertido por Coastal para lograr esta expansión sobrepasó los US$125 millones.

En diciembre de 2015, Coastal envió una comunicación al Ministerio de Industria y Comercio para que se revisara el margen de terminal que en esa ocasión era de US$45/TNM (US$0.09/galón) justificado por la inversión que se empezaba a realizar y el ahorro que ésta le significaría para el país. Con la resolución 165-bis, el Ministerio, en el marco de la ley y dentro de sus facultades, aumentó el margen de terminal a US$60/TNM (US$0.12/galón), garantizando así que nuestro país tuviera las facilidades esenciales suficientes para garantizar un suministro adecuado, evitando escasez del GLP. Además, con este aumento, se benefició a todos los importadores al crear igualdad de condiciones para posibilidad de ampliación.

Joaquín Balaguer

Ambas terminales de importación, Coastal y Refidomsa se mantenían siendo suplidas por Geogas. Los contratos de suministro de GLP de Refidomsa y de Coastal tenían fecha de vencimiento diferentes: Refidomsa tenía contrato hasta octubre 2016 y Coastal hasta marzo 2017. A mediados del 2016, con las instalaciones de la expansión en estado avanzado, Coastal comenzó un proceso de entrevistas con los principales suplidores mundiales de GLP, entre ellos Shell, Trafigura, Petredec, BP, Total,… y con las principales terminales de suministro de USA como lo son Enterprise, Targa, Phillip 66, Energy Transfer,… Junto a esto comenzó un proceso de recepción de ofertas para su suministro.

En septiembre de 2016 Refidomsa realizó sus negociaciones y formalizó un concurso para el suministro del GLP. El resultado de los precios obtenidos por REFIDOMSA por dos de los principales suplidores del área estuvo afectado por la posibilidad de éstos de utilizar espacio en los nuevos tanques que Coastal tenía en fase de terminación, eliminando de esa manera la cara logística de suministro que representaba tener el barco nodriza en la Bahía de Ocoa. Así, a partir de octubre 2016, REFIDOMSA redujo su precio de compra a US$70 TM, permitiéndole a REFIDOMSA tener los mejores resultados financieros de toda su historia.

En cambio, Coastal estaba amarrada a un contrato que vencía en marzo de 2017 cuando comenzaría a obtener mejores precios de flete. Al final, en septiembre 2017, luego de tener la expansión operativa en un 85%, debido a retrasos por dificultades mecánicas, fue aplicada las reducciones de precios que ya habían sido negociados con Geogas y que dependían principalmente de la puesta en operación del nuevo muelle y del funcionamiento de los nuevos tanques de propano y butano. 

Coastal está de acuerdo con la revisión propuesta por el Ministerio de Hacienda; sin embargo, la inversión realizada en la expansión necesita un retorno sensato, y los compromisos financieros adquiridos deben ser cubiertos por ese ahorro en fletes que nuestro país ha obtenido gracias a esta inversión.

Coastal se mantiene atenta y en espera de reunirse con los ministros de Hacienda y de Industria y Comercio, para tratar a profundidad este importante tema para el buen desenvolvimiento de este importante mercado para el desarrollo de nuestro país.

 

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