Santo Domingo, 5 feb (EFE).- La República Dominicana pasó revista este miércoles a la situación de sus Zonas Francas, uno de los principales pilares de la economía del país, durante el Primer Foro Nacional dedicado a este sector y donde se puso de manifiesto la importancia de la capacitación del capital humano que lo compone.

Planteado como un espacio de discusión para mostrar los desafíos que enfrentan las empresas bajo el régimen de zonas francas, en el encuentro auspiciado por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), participaron especialistas vinculados a este segmento, que acumula el 56,5 % de las exportaciones dominicanas, por valor de 6,230 millones de dólares, según datos de 2018.

Entre los temas abordados en el foro se analizaron las políticas públicas dirigidas a impulsar las sostenibilidad de las empresas que se acogen a la Ley de Zonas Francas de Exportación y a la Ley de Desarrollo Fronterizo, siendo la cuestión de la formación de los recursos humanos un tema recurrente en las exposiciones.

Así lo planteó el vicemisnistro de Zonas Francas, Marcelo Puello, que señaló que "uno de los mayores retos para apuntalar la competitividad" del sector "recae en la formación de recursos humanos más calificados, con suficientes competencias y habilidades" para "satisfacer las exigencias que demanda la industria global" en la denominada cuarta revolución industrial.

También la directora del Consejo Nacional de la Competencia, Laura del Castillo; y el director del Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep), Rafael Ovalles, abundaron en la idea de que la preparación profesional y técnica del capital humano constituye una prioridad para mantener el desarrollo de las Zonas Francas.

Estas áreas industriales están presentes en 25 de las 32 provincias del país, con 673 empresas en 74 parques industriales que generan más de 71,000 empleos directos y 200,000 indirectos, esto es, entre el ocho y el 16 % del empleo formal en la República Dominicana, según datos aportados por el subdirector ejecutivo del Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación (CNFE), Daniel Liranzo, a modo de conclusión.

En los último diez años, se ha producido una transformación del capital humano que trabaja en estas empresas, aumentando el personal con más cualificación técnica, lo que se traduce, según el funcionario, en una mejora de los niveles salariales.

También ha habido una transformación y diversificación de la actividad productiva que ha permitido el posicionamiento del país en los mercados globales, enriqueciendo una producción con inicial protagonismo de textiles y confección, con la fabricación de artículos médicos y farmacéuticos, electrónicos, tecnológicos y la presencia de servicios de call center, entre otros.

En la actualidad, la República Dominicana es el primer exportador mundial de cigarros, el segundo exportador latinoamericano de velas y el tercero de la región en productos médicos, expuso Liranzo durante su presentación.

Además, las Zonas Francas dominicanas aportan el 90 % de las exportaciones a los Estados Unidos, siendo uno de sus principales proveedores de interruptores eléctricos, abrigos de lana y calzado; en cuanto las ventas al mercado europeo, de estas áreas industriales procede el 49 % de los productos que llegan a ese mercado.

En los 50 años que llevan implantadas en el país, las Zonas Francas han servido de plataforma para el crecimiento económico, la diversificación de las exportaciones y la competitividad, liderando la inserción del país en los mercados globales, la mejora del capital humano y el desarrollo tecnológico de las industrias, apuntó Liranzo.

La agenda de la jornada incluye dos paneles, uno sobre “La Sustentabilidad del Modelo de Zonas Francas frente a los Desafíos de la Economía Global” y otro sobre “Perspectivas de Desarrollo Productivo de la Frontera Dominicana”, analizado a partir de la Ley sobre Desarrollo Fronterizo, con la participación de expertos internacionales y locales.EFE