FMI rebaja el crecimiento del PIB de EEUU por incertidumbre

 

Washington, 27 jun (EFE/Alfonso Fernández).- La falta de un "plan económico completamente articulado" por parte del Gobierno del presidente Donald Trump llevó al FMI a rebajar hoy las previsiones de crecimiento de EE.UU. a 2,1 % en 2017 y 2018, y considerar "poco realistas" sus promesas de acelerar la expansión a un 3 % anual.

De este modo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que el estímulo prometido por Trump se ha estancado ante los obstáculos legislativos y la falta de precisión en su agenda económica, por lo que revisó a la baja los pronósticos de expansión del 2,3 % para 2017 y 2,5 % para 2018 anticipados apenas tres meses atrás.

En la conferencia de prensa de presentación del informe sobre la economía estadounidense, Alejandro Werner, director del Fondo para el Hemisferio Occidental, señaló que aunque las autoridades estadounidenses "proponen una amplia revisión de las políticas (…) es evidente que muchos detalles sobre estos planes están todavía sin decidir".

"Hemos eliminado el estímulo fiscal de nuestras previsiones", aseguró Werner.

En concreto, el Fondo destacó "las significativas incertidumbres" en materia de consolidación fiscal, inversión en infraestructura, renegociación de acuerdos comerciales e inmigración como elementos clave para esta reducción de los pronósticos.

En abril, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, presentó una propuesta de reforma fiscal, que fue criticada por su falta de sustancia y acarrea un notable incremento del déficit y la abultada deuda de EE.UU.

Asimismo, el FMI consideró "extremadamente optimistas" las proyecciones macroeconómicas dentro del proyecto presupuestario presentado por la Casa Blanca, en las que prevé una aceleración del crecimiento para superar el 3 % en 2021.

La institución financiera internacional anticipa, en cambio, para ese año una tasa de crecimiento de apenas el 1,8 %.

La contundencia del reporte del FMI sobre la economía estadounidense es inusual, ya que tradicionalmente evita señalamientos explícitos, así como la ausencia este año de su directora gerente, Christine Lagarde, de la conferencia de prensa en deferencia al papel de EE.UU. de primera economía mundial y principal accionistas del Fondo.

Por otro lado, los llamados al proteccionismo y nacionalismo económico de las autoridades de EE.UU. arrojan sombras a medio plazo, según el Fondo, que señaló que "una retirada general de la integración internacional supondría un riesgo a la baja al comercio, confianza y crecimiento".

La prueba de fuego sobre el rumbo comercial de EE.UU. tendrá lugar a partir del próximo mes de agosto, cuando se abren las conversaciones para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con México y Canadá.

Sobre la política monetaria, el organismo considera que dado que EE.UU. se encuentra cerca del pleno empleo y con una inflación estable, la Reserva Federal debería continuar con su ritmo de elevación gradual de los tipos de interés, actualmente entre el 1 % y el 1,25 %.

Agregó, asimismo, que el dólar se encuentra "moderadamente sobrevalorado" en torno a un 10 % o un 20 %.

Por último, insistió en la necesidad de "reformas serias" dado que pese a la recuperación tras la aguda crisis de 2008 "más de la mitad de población estadounidense cuenta con ingresos ajustados por la inflación menores que en 2000″ y la tasa de pobreza en el país está en el 13,5 %, una de las más altas de los países avanzados.

El Fondo presentará a final de julio las previsiones actualizadas de crecimiento global, que ubicó en abril en un 3,5 % para 2017 y 3,6 % para 2018, y que probablemente se vean afectadas por la revisión a la baja de las de EE.UU. EFE