Washington, Estados Unidos (EFE/Jairo Mejía).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a rebajar hoy las previsión de crecimiento de Latinoamérica al 1,1 % para este año y al 2 % en 2018, menos que lo calculado en su informe anterior, lo que subraya las persistentes incertidumbres en la recuperación económica del subcontinente.
En su informe de Perspectivas Económicas Globales, el FMI consideró que Latinoamérica sigue en camino para salir del retroceso del -1 % registrado en 2016, gracias al empuje de México, que crecerá un 1,7 % este año, y el fin de la recesión en Brasil, que repuntará un 0,2 % este ejercicio.
"Para Latinoamérica y el Caribe se espera una recuperación más débil de lo previsto, con un crecimiento del 1,1 por ciento en 2017 y del 2 por ciento en 2018 (0,5 y 0,2 puntos porcentuales por debajo del informe de octubre)", destaca el informe.
"Dentro de la región, las perspectivas de crecimiento difieren sustancialmente entre países. Mientras que la actividad en la mayoría de los exportadores de materias primas se espera que esté apoyada por los precios, los fundamentos internos siguen jugando un papel clave en algunos países grandes", añade el FMI.
Las previsiones para Brasil, la primera economía del subcontinente, se mantuvieron para este año en un 0,2 %, como se adelantó en enero, y subieron en dos décimas para 2018, al pasar del 1,5 % al 1,7 % de crecimiento del producto interior bruto (PIB).
Con esos datos, Brasil consolidaría una recuperación que tocó fondo en 2016, con un retroceso económico del 3,6 %.
Brasil comienza así a salir de una de sus recesiones más severas de los últimos años, con una "recuperación gradual que está apoyada por una menor incertidumbre política, una política monetaria más acomodaticia y progresos en la agenda de reformas".
El FMI mantuvo sin cambios las previsiones para México, que ha visto que con la llegada de Donald Trump a la Presidencia en Estados Unidos se consolidan sus amenazas de construir un muro en la frontera común y de renegociar las relaciones comerciales.
La segunda economía Latinoamericana apuntalará su crecimiento en 2018 con un avance del 2 %, pero se mantendrá expuesta a la incertidumbre que supone la llegada Trump, quien ha pedido renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en el que también figura Canadá, e imponer barreras a la entrada de las exportaciones mexicanas.
Pese a la buena marcha de las reformas, que el FMI espera que añada medio punto porcentual al PIB mexicano en el medio plazo, la institución multilateral no es optimista debido a "perspectivas a la baja para la inversión y el consumo ante condiciones financieras más severas y por el aumento de la incertidumbre sobre el futuro de las relaciones comerciales entre EE.UU. y México".
Estos lastres serán lo suficientemente serios para que México no pueda aprovecharse de la mejora de la economía estadounidenses, a la que está íntimamente ligado, según indica el FMI.
Argentina también contribuirá a la recuperación latinoamericana, al crecer en un 2,2 % en 2017 y un 2,3 % en 2018, tras la contracción de 2016, gracias a un consumo e inversión pública más solidos.
El punto negro seguirá siendo la situación de Venezuela, ya que el gigante petrolero sigue sufriendo, según el FMI, "graves distorsiones económicas y severas restricciones en la importación de bienes intermedios y el aumento de la inflación".
El FMI calcula que el PIB de Venezuela retrocederá a un 7,4 % en 2017 y un 4,1 % en 2018.
Mientras tanto, Chile y Colombia, otras de las grandes economías latinoamericanas y cuyo desempeño económico está íntimamente ligado al precio de las materias primas, crecerán un 1,7 % y un 2,3 % en 2017, respectivamente. EFE