WASHINGTON, Estados Unidos (Alfonso Fernández/EFE).- Las perspectivas económicas globales "están cada vez más amenazadas por políticas introvertidas y reformas estancadas", por lo que las autoridades deben aplicar "todas las políticas disponibles", y no solo confiar en el estímulo monetario, urgió el FMI en el cierre de su asamblea anual.
"En general, la incertidumbre y los riesgos a la baja son elevados, mientras que los vientos en contra persisten", afirmó el comunicado del Comité Financiero y Monetario del Fondo, presentado en una rueda de prensa por el presidente del órgano, Agustín Carstens, y la directora gerente, Christine Lagarde.
En su conferencia de cierre, la institución financiera internacional insistió en los ejes de la semana de reuniones que se resume en un mensaje poco optimista: "las perspectivas están cada vez más amenazadas por políticas introvertidas, incluido el proteccionismo, y reformas estancadas".
Como remedio, las autoridades deben "utilizar todas las políticas disponibles- reformas estructurales, fiscal y monetaria- tanto individual como colectivamente" para revitalizar el débil crecimiento mundial.
En concreto, Lagarde apuntó el caso de Alemania, principal economía europea y que cuenta con amplio espacio fiscal, para que lo utilice de modo que se eleve la demanda en la zona euro, cuyas proyecciones son de apenas un 1,7 % para este año.
El tira y afloja con Berlín es una constante de las últimas asambleas, con el ministro alemán Wolfgang Schaeuble, encarnando la posición opuesta de crítica al exceso de deuda y los riesgos que está sembrando la política expansiva en las economías avanzadas.
Para el Fondo, asimismo, es especialmente preocupante el auge del proteccionismo que se está viendo en países como el Reino Unido tras el voto del "brexit" o en la campaña electoral en EE.UU., con los candidatos republicano Donald Trump y demócrata Hillary Clinton expresando recelos sobre el proceso de globalización y su intención de renegociar acuerdos comerciales.
En un cierto cambio de tono, el comunicado reconoce que no todo han sido beneficios en la reciente integración global, por lo que expresa su compromiso de "diseñar e implementar políticas que encaren las preocupaciones de aquellos que se han quedado atrás y asegurar que todo el mundo tiene la oportunidad de sacar partido de la globalización y cambio tecnológico".
Lagarde defendió, no obstante, los efectos positivos netos de la globalización, y consideró erróneos los llamados a elevar las barreras en un momento en el que el comercio "es más necesario que nunca".
También se hizo eco de estos comentarios el secretario del Tesoro de EE.UU., Jack Lew, quien instó "a no cerrarnos al mundo, y redoblar nuestros compromiso por asegurar una crecimiento compartido", en su intervención de esta mañana en la asamblea que congrega a los 188 países de la institución.
Por su lado, el presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, reconoció "el tremendo enfado contra el libre comercio", pero aseguró que revitalizar la economía global y reducir la pobreza no se va a conseguir si no se da un impulso decidido al comercio.
En un encuentro con periodistas, el ministro español de Economía, Luis De Guindos, apuntó como solución trabajar mejor la comunicación, ya que "el populismo está basado sobre principios equivocados", y aseguró que "la globalización favorece el crecimiento mundial".
Y ofreció un mensaje más optimista al recalcar que "existen sitios en los que el populismo ha sido derrotado en las urnas: Argentina, Perú y, en cierta medida, España".