SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) distribuyó este lunes el informe sobre la economía dominicana que publicó el jueves pasado, donde se destacó, entre otras cosas, que desde 2014 a 2018 ella “ha experimentado un fuerte crecimiento del 6.6 %, el más alto en el hemisferio occidental”.

Ese crecimiento ha estado respaldado, dice el informe, “por políticas macroeconómicas y financieras estables" que se han dictado en "un entorno externo favorable", lo que ha permitido, por ejemplo, que la inflación “sigue siendo moderada”.

“El sólido desempeño económico y político" hallevado los riesgos "a la baja”, evalúa el informe, aunque advierte que “las vulnerabilidades permanecen”, porque “no se han abordado los cuellos de botella estructurales clave”, entre ellos los sociales cuyos resultados, subraya, la República Dominicana puede fortalecerlos “aún más”.

Se trata de un informa de cerca de un centenar de páginas que, entre otros indicadores, destaca el déficit de la cuenta corriente y revela que promedió el 0.9 por ciento del PIB en el período 2016-18, porcentaje “muy por debajo de su media histórica, respaldado por el turismo y las exportaciones de oro y maquila en el contexto de los bajos precios del petróleo”.

Sobre la inversión extranjera directa, el FMI dice que “sigue desempeñando un papel destacado en la financiación de la brecha externa, con un promedio del 3,7 por ciento del PIB desde 2010 y fomentando la diversificación económica y la creación de empleo”.

Con respecto al comercio internacional, destacó que las relaciones con Estados Unidos, el principal socio comercial del país, “se mantienen sólidas y ancladas” bajo los mandatos del  Acuerdo de Libre Comercio República Dominicana-Centroamérica (DR-CAFTA).

Las autoridades dominicanas, aplaude el informe, “continúan monitoreando los riesgos derivados de las tensiones comerciales globales y el impacto potencial en los términos de intercambio y la competitividad externa del país”.

Sobre el nivel de las reservas internacionales extranjeras sostiene que “ha aumentado constantemente desde la crisis bancaria de 2003-04 y que actualmente supera "todas las métricas de adecuación de reservas tradicionales”. Pese a ello, se felicita que las autoridades dominicanas planeen aumentarlas “a medida que surjan las oportunidades”.

Al respecto insiste en que las autoridades del país “están tomando medidas para continuar la acumulación de reservas con el fin de solidificar la posición externa, aumentar la resistencia a los choques externos y acercarse al umbral de adecuación” conforme los valores predeterminados por el FMI (el organismo ha establecido para el efecto la métrica ponderada por riesgo conocida como ARA).

El informe también destaca que desde el año 2012 rige en el país una ley que "sirve como hoja de ruta estratégica para lograr los objetivos de desarrollo", norma donde se estipula que “se deben acordar tres pactos nacionales entre el gobierno, la sociedad civil y el sector privado para construir el consenso para abordar cuestiones clave en educación pública, generación de electricidad y finanzas públicas”.

El pacto nacional para la educación, por ejemplo, llevó a las autoridades a duplicar la inversión pública en educación al 4 por ciento del PIB para construir nuevas escuelas, reformar el plan de estudios e impulsar la calidad de los docentes.

“Hasta ahora –advierte-, la falta de consenso político ha retrasado la finalización de los pactos tanto de electricidad como fiscales”.

Con respecto al sector eléctrico, sostiene que “el gobierno espera impulsar la generación y aliviar las presiones fiscales a medida que las nuevas plantas de energía entren en funcionamiento”, y que para respaldar el proyecto “se espera que el gobierno invierta mucho en infraestructura de distribución para mejorar la confiabilidad de la energía y reducir los costos para las empresas de distribución de propiedad estatal”.

“Las autoridades ahora se están preparando para abrir el proyecto a inversores privados (hasta el 50 por ciento de la propiedad)", operación que le permitirá al gobierno, prevé el FMI, "disminuir las presiones presupuestarias y reducir aún más la deuda pública consolidada”.

Sobre las reformas laborales y de seguridad social, el informe del FMI dice que, “si bien el diálogo extendido con el sector privado y los sindicatos han retrasado la creación de consenso para reformar el código laboral y la ley de seguridad social, las autoridades continúan actuando proactivamente para avanzar en las negociaciones”.

Al respecto, destaca que el Ejecutivo ya envió un proyecto de ley al Congreso “para reducir las comisiones cobradas por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP)”, al tiempo que admite que “las altas ganancias de las AFP y la baja rentabilidad de los afiliados es uno de los aspectos a revisar en la reforma inminente”.

Con respecto al código laboral, las discusiones han girado, evalúa el organismo internacional, en torno a la búsqueda de “mecanismos para impulsar el empleo formal, agregar flexibilidad y aumentar los salarios sin reducir los derechos laborales de los trabajadores".

En este proceso, "el gobierno continúa mediando entre empleadores y empleados, y recientemente introdujo una legislación para aumentar las pensiones y el salario mínimo en el sector público”, remarcó.

Al abordar la corrupción, el informe asegura que “se ha perseguido enérgicamente” a ex funcionarios de alto nivel, “enviando a juicio a siete acusados, incluidos congresistas y ex ministros” y que el gobierno actual “ha subrayado en repetidas ocasiones su compromiso de sancionar a los involucrados”.