El Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró este jueves "positivas" las medidas económicas anunciadas por el nuevo Gobierno de Brasil, especialmente por "el énfasis en estabilizar la trayectoria de la deuda", en un periodo que calificó de "difícil" para el país suramericano.

"Desde luego, esperamos que las muy necesitadas reformas económicas puedan ser aplicadas con prontitud para ayudar a Brasil a superar el actual contexto difícil", afirmó el portavoz del organismo, Gerry Rice, en su rueda de prensa quincenal en la sede del organismo.

"Creemos que los anuncios realizados por el ministro de Hacienda (Henrique) Meirelles han sido positivos", agregó Rice, sobre el ministro de Hacienda designado por el nuevo Gobierno brasileño del presidente interino Michel Temer.

Meirelles ya ha indicado que la prioridad del Gobierno será reducir el déficit fiscal y recortar la deuda pública, que calificó de "insostenible".

Una de las primeras medidas es la eliminación de al menos 4.000 empleos públicos hasta el próximo 31 de diciembre, lo que puede suponer el despido del 25 % de la plantilla de cada ministerio.

Rice recordó ante los periodistas que el FMI ha "señalado de manera repetida que Brasil debería fortalecer el marco macroeconómico, algo esencial para el regreso de la confianza y la inversión, y esto incluye las metas de inflación y responsabilidad fiscal".

"En este sentido, damos la bienvenida al énfasis del ministro Meirelles en la necesidad de estabilizar la trayectoria de la deuda y preservar el sistema de seguridad social a través de reformas que aseguran su sostenibilidad financiera a largo plazo", apuntó.

No obstante, el jefe del equipo económico del presidente Temer adelantó que las medidas más duras, dentro del "importante" plan de ajuste que prepara, tendrán que esperar a que se conozca el estado real de las cuentas que dejó Dilma Rousseff, quien fue suspendida precisamente bajo la acusación de haber realizado maniobras contables irregulares para maquillar el déficit fiscal.

La economía brasileña se hundió un 3,8 % el año pasado y, según diversas proyecciones, la caída del PIB puede ser similar este año y registrar una contracción de cerca del 3,5 %.