Los activos del sistema financiero mantienen una tendencia creciente, y durante los últimos seis años han crecido a una tasa anual promedio de 12.39%, evolución que está correlacionada con el desempeño de la economía dominicana.

En un informe sobre las perspectivas de la banca para el 2016, la firma calificadora Fitch Ratings destaca que al 31 de diciembre de 2015, los activos del Sistema Financiero Dominicano ascendieron a RD$1.36 billones.

Asimismo, indica que “los indicadores microprudenciales del sistema financiero se han mantenido óptimos, en torno a sus valores promedios, reflejando una baja morosidad, provisiones suficientes para garantizar la cobertura de los préstamos vencidos, rentabilidad”, así como una liquidez adecuada para sustentar la demanda de créditos.

Expansión crediticia

La expansión crediticia se mide por el crecimiento de la cartera de créditos del Sistema Financiero. Una expansión crediticia robusta implica que la cartera de créditos está creciendo en niveles consistentes con la evolución de la economía.

En el año 2015, la cartera de créditos del sistema registró un incremento de RD$118,894.47 millones, equivalente a una tasa de crecimiento de 16.39%.

Asimismo, la calidad de los activos mide la habilidad de la gerencia para administrar, controlar y reconocer los riesgos inherentes en las operaciones que realizan las entidades de intermediación financiera, así como el cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias.

Generalmente, se evalúa en términos de la cartera de crédito, que en el Sistema Financiero Dominicano es el componente primordial de los estados financieros debido a que constituye la principal fuente de generación de ingresos así como también la de mayor riesgo.

En ese sentido, se analiza el nivel de morosidad de la cartera de crédito, calculado como el porcentaje de cartera que ha caído en incumplimiento de pago (vencida). Al cierre del año 2015, la cartera de créditos vencida de los Bancos Múltiples representó el 1.53% de la cartera de crédito total.

Las provisiones constituidas por los bancos, es decir, las reservas preventivas para absorber pérdidas asociadas a la cartera de crédito, representan el 181.8% de la cartera vencida. Esto indica que las provisiones cubren RD$1.82 por cada peso de crédito vencido.

El informe consigna que las captaciones del Sistema Financiero, durante los últimos seis años, han crecido a una tasas anual promedio de 11.57%. La tendencia creciente de las captaciones evidencia la confianza de los usuarios en la estabilidad y solvencia del sistema.

La principal fuente de fondeo del Sistema Financiero Dominicano son los recursos captados de los agentes económicos y público en general, destacándose los recursos de las Administradoras de Fondos de Pensiones.

Capitalización y rentabilidad:

El nivel de capitalización del Sistema Financiero se determina por los aportes en efectivo realizados por los accionistas de la entidad, donaciones recibidas, así como los recursos capitalizados provenientes de reservas patrimoniales, ajustes al patrimonio, resultados acumulados de ejercicios anteriores y resultados del ejercicio. La capitalización refleja la capacidad del sistema para afrontar y absorber pérdidas inesperadas asociadas a los distingos riesgos.

Asimismo, el patrimonio neto del Sistema Financiero Dominicano ha aumentado de RD$88,686.58 millones en el 2010 a RD$152,319.55 millones en el 2015, registrando un crecimiento de 71.8%, equivalente a RD$63,632.97 millones en valor absoluto.

A nivel prudencial, la capitalización se mide a través del Índice de Solvencia, el cual expresa la relación porcentual que existe entre el patrimonio técnico y los activos y operaciones contingentes ponderados por riesgos. Al 31 de diciembre de 2015, el Sistema Financiero Dominicano registró un índice de solvencia de 15.97%, superior al mínimo de 10% requerido en la Ley Monetaria y Financiera No. 183-02.

La rentabilidad mide la capacidad de una entidad de intermediación financiera de generar ingresos para expandirse, mantener una posición competitiva en el mercado, así como reponer y aumentar sus fondos patrimoniales. En ese sentido, el indicador de rentabilidad del patrimonio promedio, que mide el rendimiento obtenido por el sistema bancario sobre sus recursos propios, se situó en 24.03%, al 31 de diciembre de 2015.