SANTO DOMINGO, República Dominicana-. El Banco Central dominicano hizo un balance sobre las políticas monetarias y financieras realizadas durante la pandemia para facilitar el flujo del crédito durante la crisis provocada por el COVID-19. Entre esas medidas, puso a disposición de las entidades financieras RD$130,000 millones para ser prestados en hogares y empresas y de este modo, las entidades han colocado unos RD$85,358 millones a más de 33,000 beneficiarias en el país.
En un comunicado de prensa, el Banco Central explica desde el inicio de la pandemia, el BCRD decidió flexibilizar su política monetaria, reduciendo su tasa de referencia de 4.5% a 3.0% (150 puntos básicos) y poniendo a disposición de las entidades de intermediación financiera unos RD$190 mil millones (más de 4.0% del Producto Interno Bruto -PIB).
En el documento, apunta que la institución monetaria diseñó un programa de provisión de liquidez con los siguientes mecanismos:
- a) Repos de corto plazo para las entidades financieras, renovable hasta un año (RD$60 mil MM).
- b) Liberación de encaje legal (RD$30,133 millones).
- c) Financiamiento a las Mipymes (RD$20,681 millones).
- d) Ventanilla de liquidez para el turismo, la construcción, la manufactura y las exportaciones (RD$20 mil millones).
- e) Creación de una facilidad de liquidez rápida (RD$60 mil millones).
Explicó que el sector que más se ha beneficiado de las medidas monetarias del BCRD ha sido Comercio y Mipymes, ya que unas 11,500 empresas clasificadas como micro, pequeñas o medianas han recibido préstamos de las entidades financieras por un monto que asciende a RD$33,179 millones.
Asimismo, las medidas han brindado apoyo a unos 18,927 hogares que han recibido préstamos de las entidades financieras por RD$15,221 millones. De los fondos provenientes de las facilidades de liquidez del BCRD, se han colocado además unos RD$7,102 millones al sector exportador, uno de los más afectados por la pandemia.
Adicionalmente, turismo ha recibido unos RD$2,374 millones, mientras el sector manufactura, que incluye zonas francas industriales, ha sido beneficiado con préstamos por RD$13,519 millones provenientes de estas facilidades.
Solo desde la puesta en marcha de la nueva Facilidad de Liquidez Rápida (FLR) a una tasa de un 3.0% hace menos de un mes, los intermediarios financieros han canalizado unos RD$25,800 millones, de los cuales más de la mitad ha sido destinado a Mipymes y hogares, dice la entidad.
Asimismo, el uso de la FLR ha propiciado el refinanciamiento o reestructuración de préstamos de unos 2,200 clientes que al inicio de la pandemia se encontraban al día en el pago de sus compromisos en el sistema financiero y que pudieron caer en atrasos como consecuencia de los efectos del confinamiento en la actividad económica.
Efectos en las tasas de interés, inflación, tipo de cambio y estabilidad financiera
Las medidas monetarias y financieras adoptadas por el BCRD han logrado reducir las tasas de interés, disminuyendo el promedio ponderado de la tasa de interés activa de la banca múltiple en unos 350 puntos básicos, de 13.28% en marzo 2020 a 9.81% a la fecha, y de la tasa pasiva en unos 240 puntos básicos, de 6.0% a 3.62% en igual periodo (ver gráfica 1).
Más allá de las medidas de expansión monetaria, el BCRD explica que ha compensado de manera oportuna la caída en la disponibilidad de divisas generada por los efectos de la pandemia en las actividades económicas vinculadas al sector externo. En ese sentido, ha participado activamente en el mercado cambiario a través de su plataforma electrónica de negociación de divisas cubriendo el descalce generado por una menor oferta de dólares provenientes del turismo y las exportaciones. Adicionalmente, la institución monetaria puso a disposición de las entidades financieras, liquidez en moneda extranjera por unos US$622 millones, utilizando instrumentos como la reducción del encaje legal en dólares y operaciones de reporto en divisas.
Como resultado de esta medida se ha logrado mantener la estabilidad relativa del tipo de cambio preservando las reservas internacionales por encima de 9.0% del PIB. La depreciación del peso dominicano en lo que va de año ha sido de 9.5%, por debajo del promedio regional y de las principales economías emergentes, sin que esta variable deje de jugar su rol como amortiguador del choque externo al que ha estado sometido la economía dominicana, agrega el Banco Central.
La inflación situó en 3.12% durante los primeros ocho meses del año y alcanzó 4.8% en términos interanuales, permaneciendo dentro del rango meta del Programa Monetario a pesar de la situación de crisis que vive el país.
El Banco Central explica que en lo referente a la estabilidad del sistema financiero, las medidas de provisión de liquidez del Banco Central han tenido un efecto positivo. Al estimular el refinanciamiento de préstamos en mejores condiciones para clientes que se mantenían al día al cierre de febrero, se reduce la probabilidad de incumplimiento de sus compromisos de pagos.
En ese sentido, al cierre de agosto de 2020, datos disponibles de la Superintendencia de Bancos de la República Dominicana mostraban que la morosidad en la banca múltiple se mantenía baja en 1.8%, a la vez que presentaba niveles saludables de capitalización y alta rentabilidad.
En resumen, los préstamos netos en moneda nacional colocados en el sector privado por todas las entidades financieras se han incrementado en RD$51,753 millones desde el inicio del año y en RD$90,348 millones respecto de septiembre del 2019, creciendo en torno a 10.0% interanual, de los más altos de América Latina, a pesar de la caída en la actividad económica ante el necesario confinamiento para enfrentar la pandemia.
La política de provisión de liquidez del BCRD ha incidido en gran medida en este aumento del crédito, jugando además un rol preponderante en el mantenimiento de la estabilidad de precios y cambiaria y contribuyendo de forma significativa a la estabilidad financiera al aliviar la carga que enfrenta la población dominicana ante esta crisis sanitaria de proporciones históricas.
Hacia adelante, se espera que las condiciones monetarias favorables generadas por estas medidas, junto a una política fiscal más activa apoyada en los recursos provenientes de la colocación exitosa de bonos en los mercados internacionales por unos US$3,800 millones, contribuyan a mejorar las expectativas, preservar el empleo y promover una recuperación más rápida en sectores claves como la construcción, la manufactura, el turismo y las exportaciones.