WASHINGTON, Estados Unidos.-La Reserva Federal, el Banco central de Estados Unidos (FED), anunció este jueves que mantiene su tasa de interés de referencia en o cerca de cero, lo que facilita que el crecimiento del empleo continúe sin obstáculos.

La tasa de fondos federales, la tasa de interés que la FED carga para que los bancos se presten unos a otros de un día para otro, se mantendrá en la tasa objetivo entre 0.0 a 0.25 por ciento, donde se mantiene desde diciembre de 2008, en el apogeo de la crisis financiera.

El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), el órgano del banco central encargado de ajustar las tasas clave, tendrá una próxima oportunidad para ajustar la influyente tasa de interés cuando se reúna de nuevo los días 27 y 28 de octubre.

Al dejar la tasa de interés clave sin tocar, la FED mantiene deliberadamente la demanda económica mediante la preservación del bajo costo actual del crédito para los consumidores y las empresas. Si la FED hubiera subido las tasas, reduciría la demanda de bienes y servicios, lo que a su vez reduciría la demanda de trabajadores, lo cual limitaría el crecimiento económico. Y menos empleos disponibles significan menos competencia para los trabajadores, lo que limita el crecimiento salarial.

La decisión de posponer un alza de tasas no fue del todo inesperada, comentó The Huffington Post en una nota relacionada con la noticia. Algunos funcionarios de la Fed habían insinuado desde hace semanas que los temores sobre China y otros mercados emergentes que estimularon las pérdidas del mercado de valores de agosto les estaban indicando hacer una pausa sobre un alza en las tasas de septiembre.

William Dudley, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, expresó esas preocupaciones en declaraciones que hizo el 26 de agosto, cuando calificó un alza en las tasas septiembre “menos convincente” de lo que hubiera sido en semanas anteriores, comenta el Post.

Es probable que la noticia tranquilice a los inversores ansiosos y provoque que los precios de las acciones suban. La medida garantiza otro mes sin un crédito más caro, y el efecto amortiguador que tendría en el comercio, por mínimo que sea.

Sin embargo, muchos economistas liberales y activistas opuestos a un alza en las tasas de interés mucho antes de la reciente volatilidad del mercado de valores, son ambivalentes acerca de la decisión de la Reserva Federal. Están contentos porque la Fed no suba las tasas en septiembre, pero argumentan que el banco central debe basar su decisión en el crecimiento de los salarios, no en el mercado de valores.

Antes de la volatilidad de los mercados de valores, “la defensa contra el aumento de las tasas para el mercado de trabajo estaba claro como el día, pero, de repente, cuando los ricos perdieron dinero en el mercado de valores, la marea se volvió en contra de un incremento”, dijo Josh Bivens, director de investigación y políticas en el izquierdista Instituto de Política Económica, en una rueda de prensa el 27 de agosto. “Estoy feliz de que las tasas sean menos propensas a subir debido a eso, pero es una razón terrible”, según cita Huffington Post.

Bivens y otros especialistas desean que la Fed espere hasta que la economía esté creando suficientes puestos de trabajo para generar el crecimiento salarial de no menos de 3.5%.

Los salarios antes de la inflación han subido un 2.2% en los últimos 12 meses, a pesar de la tasa oficial de desempleo relativamente baja de 5.1%.

La cifra oficial de desempleo no da cuenta del todavía elevado número de personas que están trabajando involuntariamente a tiempo parcial, o que han dejado de buscar trabajo, lo que muchos economistas creen que explica por qué el crecimiento del salario sigue siendo débil.

Cuando todavía son más los trabajadores andan buscando empleo que los puestos de trabajo disponibles, hay menos presión sobre los empleadores para competir por los trabajadores elevando los salarios.