SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El tratamiento que han dado las autoridades de Costa Rica a la incipiente presencia del aguacate dominicano en ese país es interpretado por productores y exportadores como un “bloqueo” al ingreso a ese mercado del cotizado fruto.
La variedad “Semil 34” -la que más se cultiva en tierra dominicana- comenzó a exportarse a la nación centroamericana este mismo año aprovechando una “brecha” coyuntural, a raíz de que el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) prohibiera la importación del popular aguacate “Hass” mejicano, en mayo de 2015.
Sin embargo, en Costa Rica se están tomando más de tres semanas en el proceso de inspección de los contenedores, práctica que según denuncian los productores ha ocasionado pérdidas y parado en seco este prometedor nicho de exportación.
Para el presidente del Clúster del Aguacate, José Rosa, “se trata de una especie de bloqueo, una forma de provocar que el producto se dañe, sin descartar su entrada” o comercialización de manera explícita.
Indica que productos como el aguacate deben ser inspeccionados a más tardar 48 horas después de su llegada a los puertos o aeropuertos -como en Estados Unidos y los demás países- pues son muy proclives a dañarse de mantenerse en los muelles, como de hecho ocurrió.
Los productos perecederos “deben ser inspeccionados a más tardar a las 48 horas, pero Costa Rica le dio al aguacate un traro de producto normal y lo puso en orden de espera, de acuerdo al turno que le toque”, explica el productor.
“Hubo contenedores que duraron 23 días para ser inspeccionados, se dañaron (los aguacates)… ¿cómo podemos definir esa actitud? Es un bloqueo”, manifestó Rosa en declaraciones al periódico Acento.
De brazos cruzados
El directivo del Clúster afirmó que el Estado dominicano no ha reaccionado ni prestado la debida importancia al impasse, que afecta básicamente a pequeños productores y exportadores.
“El Estado se ha quedado de brazos cruzados, porque como afecta es a pequeños exportadores y productores, pues no se le ha dado mayor importancia”, sostuvo.
La situación ha sido expuesta por el embajador dominicano en Costa Rica, Octavio Líster, y por la Cámara de Exportadores e Importadores de Productores Perecederos del país centroamericano, según informaciones publicadas en medios locales.
El presidente de la Cámara, Randall Benavides, ha indicado que el aguacate criollo es un poco más perecedero que el “Hass” de México, lo que aumenta la posibilidad de que se madure o se pierda antes de venderse, durante su estadía en los muelles.