(F. Martin/TCC).- La industria del turismo LGBT se ha abierto un amplio camino en el mundo y también en el Caribe, pese a antiguos prejuicios y obstáculos que aún existen.
El progreso se debe a los cambios de visión de cada vez más personas, en respeto a derechos humanos. El proceso también está respaldado enormes ingresos para la industria turística global, estimado por algunas fuentes en cerca de 70 mil millones dólares al año.
A pesar de que el comportamiento homosexual ya no suele ser “políticamente incorrecto”, para una buena parte de las personas su avance es favorecido por la combinación de la necesidad de muchos países, y gobiernos, de mostrar una rostro amable a los homosexuales, antes marginados a veces de manera cruenta, por el respeto a las normas humanitarias y también por la oportunidad de obtener más ganancias si están dedicados al turismo. Para especialistas, ello genera a veces comportamientos ambiguos hacia el sector LGBT.
Un ejemplo elocuente es que en algunos estados del Caribe los homosexuales locales se enfrentan a una grave discriminación, mientras que ya se abren más puertas a los turistas homosexuales extranjeros. Estos últimos se quejan, no obstante, de que en algunos destinos caribeños de gran reputación, no existen lugares de diversión especiales para ellos, como en otras partes del mundo. Y también son observados con cierto recelo.
Nuevas leyes de respeto a la “diferencia” aprobadas en países caribeños , como una muy reciente en Curazao, y especialmente la educación social desde las escuelas, pueden mitigar estos problemas incluso sin atacar ni ofender los principios religiosos y sociales de ciertas comunidades.
En algunos estados del Caribe los homosexuales locales se enfrentan a una grave discriminación, mientras que ya se abren más puertas a los turistas homosexuales extranjeros
Carol Hay, directora de marketing para el Reino Unido y Europa de la Organización de Turismo del Caribe, dijo recientemente en una conferencia regional sobre el tema que, si bien la homosexualidad todavía es francamente ilegal en algunos países, las actitudes están cambiando gradualmente.
Admitió, no obstante, que las leyes en algunas islas del Caribe impidieron hasta ahora que las oficinas nacionales de turismo promuevan activamente al sector LGBT, pero insistió en que esto no significa que no sea bien acogido en esos lugares, gracias a que es también una “modalidad” que no solo deja altos ingresos, sino que sus integrantes son personas totalmente insertadas en la sociedad por conceptos y por economía, y sus hábitos personales y conductas no son de forma alguna criticables.
Expertos creen que “el respeto a las diferencias” es crucial en este tema. Ellos rechazan “ideas preconcebidas” sobre la población LGBT e invitan a las capitales turísticas del Caribe a “salir del closet”, anulando las leyes contra la población LGBT si todavía las tienen. Proponen en este sentido una integración normal y sin complejos colectivos hacia gays y lesbianas.
Los destinos más amigables para homosexuales en el Caribe son la pequeña isla de Saba, que fue el primer lugar en el Caribe en permitir a las parejas del mismo sexo casarse legalmente, St. Martin / St. Maarten, Puerto Rico, Islas Vírgenes de Estados Unidos, la meca de los viajeros LGBT, Curazao, Aruba y el Caribe Mexicano.
Fuente: TCC