SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Bernardo Castellanos , especialistas en el tema de electricidad, expuso en un análisis las que considera las 30 razones por las cuales fracasó la capitalización o privatización de la antigua Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), hoy Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).

“Fue un proceso dirigido, en su mayor parte, por personas que no tenían un conocimiento profundo y cabal de la realidad e interioridades del sector eléctrico”, sostiene

Agrega que al momento de la capitalización hubo una subvaloración de los activos de las empresas para evitar la declaración desierta del proceso de licitación, ocasionando perdidas extraordinarias al patrimonio nacional.

Asimismo, afirmó que fue un proceso realizado al vapor, con escasa participación de empresas del sector privado en las licitaciones convocadas para capitalizar las empresas de distribución y de generación térmica.

A continuación en análisis del ingeniero Bernardo Castellanos:

Porque fue un proceso excluyente, en el cual no se le dio participación a ninguna persona que tuviera ideas y propuestas contrarias al modelo que se quería adoptar. Los principales técnicos dominicanos conocedores de la problemática del sector eléctrico, fueron marginados de ese proceso, por el simple hecho de cuestionar el mismo.

Porque fue un proceso dirigido, en su mayor parte, por personas que no tenían un conocimiento profundo y cabal de la realidad e interioridades del sector eléctrico.

Porque fue un modelo copiado de otro País con condiciones socioeconómicas muy diferentes a las nuestras.

Porque fue un proceso que se implantó sin que en el País existiera una ley y marco regulatorio que normara y regulara el nuevo modelo que se implantaba.

Porque fu un proceso que se implanto sin que el País contara con el personal técnico necesario y suficiente, entrenado y capacitado para dirigir y fiscalizar el nuevo modelo que se establecía.

Porque hubo una subvaloración de los activos de las empresas para evitar la declaración desierta del proceso de licitación, ocasionando perdidas extraordinarias al patrimonio nacional.

Porque fue un proceso realizado al vapor, con escasa participación de empresas del sector privado en las licitaciones convocadas para capitalizar las empresas de distribución y de generación térmica.

Porque fue un proceso que fue diseñado para favorecer la generación a base de plantas de bajo costo inicial y rápida instalación, en perjuicio de la generación de mayor costo de inversión, mayor periodo de instalación, pero con menor costo de producción del Kilowatt-hora.

Porque fue un proceso que no enfrento el problema de los llamados generadores IPP que tenían contratos de venta de energía con la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), a precios mas altos que los precios del mercado, ocasionando perdidas millonarias a la CDE Estos contratos permanecieron intactos en perjuicio de la CDE y del Estado Dominicano.

Porque fue un proceso en el cual, solo el 11% del dinero que aportaron las empresas privadas para la capitalización de las empresas generadoras y distribuidoras, se gasto en inversiones de capital en dichas empresas. El 16% de los fondos aportados por las empresas privadas se utilizo para pago de pasivos que debieron ser asumidos por el Gobierno y el 73% restante, se utilizo para pago de gastos corrientes de las empresas.

Porque fue un proceso que estableció un precio inicial de compra de energía en los contratos entre generadores y distribuidores, por encima de los precios de mercado prevalecientes.

Porque fue un proceso en el cual el precio de compra y venta de energía y potencia entre generadores y distribuidores, incluyendo la formula de indexación, no fue el fruto de una negociación entre los agentes participantes, sino que fue decidido por las personas que dirigieron el proceso de capitalización del sector eléctrico, al margen de los generadores y distribuidores afectados y con la exclusión de los mismos.

Porque fue un proceso que estableció una formula absurda de indexación en los precios de compra de energía por parte de las distribuidoras a los generadores, en donde dicho precio se indexaba el 100% por el costo del combustible y el 100% por inflación, a pesar de que se sabe que el precio del combustible utilizado en generación no representa el 100% de los costos para generar un Kilowatt-hora. Se generaba una indexación del 200% que inflaba los costos de venta de los generadores a las distribuidoras.

Porque fue un proceso que estableció la indexación del precio de compra de energía eléctrica de distribuidores a generadores en base a un solo combustible de generación (Diesel), el cual vino a ser no solamente el mas caro para generar electricidad, sino el de mayor volatilidad o variabilidad en sus precios.

Por que fue un proceso que penalizo a la distribución – comercialización, ya que mientras se producía una indexación mensual en el precio de compra de energía de los distribuidores a los generadores, la tarifa eléctrica se congelaba, con lo cual se afectaba el flujo de caja de las distribuidoras obligando al Gobierno a otorgar subsidios cada vez mayores para evitar el colapso financiero del sector eléctrico.

Porque fue un proceso que entrego la totalidad de la administración de las empresas capitalizadas, en las que el Estado Dominicano tenia el 50% de las acciones, al control del sector privado, sin ningún mecanismo efectivo de vigilancia y control, ya que de cinco (5) miembros que tenían los consejos de administración de las empresas capitalizadas, cuatro (4) correspondían al sector privado y uno (1) al Estado, con lo cual se dejaba en libertad absoluta al sector privado en el manejo de los presupuestos y contrataciones, con requerimientos mínimos para las contrataciones con empresas vinculadas a la empresa privada que administraba la empresa capitalizada, ni restricciones en cuanto a la venta de los activos ni a la posibilidad de hipotecar los mismos.

Porque fue un proceso que estimulo la ineficiencia en las empresas distribuidoras capitalizadas, mediante el establecimiento de un canon de administración a favor de la empresa que administraba las empresas distribuidoras capitalizadas, en base a la facturación y sin estar relacionado ni atado a ningún índice de mejoría en la gestión de dichas empresas, que redujera las perdidas entre la energía comprada a los generadores y la cobrada a los usuarios. Esto hizo que aun si la facturación aumentaba mensualmente y las perdidas también aumentaban, la empresa privada que administraba era beneficiaria de un canon de administración que iba en aumento, aun cuando la situación financiera de la empresa aumentara su deterioro en el flujo de caja. Solamente en el caso de Edenorte y Edesur, Unión Fenosa por concepto de canon de administración recibió entre enero del 2000 y septiembre del 2003, cuando el Estado readquiere dichas empresas, unos RD$1.019.9 millones, equivalentes a unos US$51.7 millones, a pesar de que dichas empresas siempre operaron con perdidas superiores al 45%. En el caso de Edeeste, se estima que la empresa AES recibió por concepto de canon de administración entre Enero del 2000 y Agosto del 2004, unos US$39 millones, equivalentes a unos RD$750 millones, a pesar de que las perdidas en dicha distribuidora nunca bajaron del 45%.

Por el fracaso de la empresa privada en la administración de las distribuidoras, ya que en la realidad, los hechos demostraron y evidenciaron, que fueron tan ineficientes o mas que el Estado, en la reducción de las perdidas, a pesar de haber cobrado cerca de US$90 millones, equivalentes a unos RD$1,850 millones por concepto de canon de administración.

Porque fue un proceso que penalizo a la Empresa de Transmisión de propiedad estatal, ya que no solo fijo valores muy bajos del peaje de transmisión por el uso de las líneas, sino que además dejo dicho peaje fijo en el tiempo, al no incluir una formula de indexación como se incluyo en los contratos de compra y venta de energía entre generadores y distribuidores. Esto hacia que a medida que el tiempo pasaba, la Empresa de Transmisión, en términos reales, recibía cada vez menos ingresos económicos, con lo cual se condenaba a dicha empresa al colapso financiero y a la imposibilidad de poder asumir los planes de expansión en líneas, subestaciones y mejoría del sistema existente.

Porque fue un proceso que penalizo a la Empresa Generadora Hidroeléctrica de propiedad estatal, ya que los ingresos que dicha empresa obtenía por concepto de venta de energía, eran destinados para cubrir los déficits que ocasionaban los contratos IPP de la CDE, con lo cual se condenaba a dicha empresa al colapso financiero y a la imposibilidad de poder expandir el sistema de generación hidroeléctrica.

Porque fue un proceso en donde se excluyo a mas de 2.5 millones de dominicanos al no incluirse la expansión de la electrificación rural y suburbana como parte de la responsabilidad de las distribuidoras, dejando en manos del Estado la responsabilidad de llevar la luz eléctrica a las zonas rurales y a los barrios marginados.

Porque fue un proceso que partió de la premisa que con la sola incorporación del sector privado en la generación y distribución – comercialización, se generaría una competencia que abarataría los costos de la tarifa eléctrica a los usuarios, olvidándose que no puede haber competencia real y efectiva en generación, dada la naturaleza oligopólica de ese sector, debido al tamaño del mercado eléctrico dominicano y por que los sistemas de transmisión y distribución, son monopolios naturales, por lo que sus precios son regulados por el organismo oficial de regulación del sector eléctrico, en este caso la Superintendencia de Electricidad.

Porque fue un proceso que partió de la premisa que con la sola incorporación del sector privado en la administración de las empresas capitalizadas, se lograrían niveles de eficiencias similares a los de las empresas telefónicas, olvidádondose que la vulnerabilidad al fraude en el sector de telecomunicaciones es prácticamente cero, ya que la tecnología en dicho sector no permite que nadie pueda conectarse de manera ilegal a la red telefónica, situación que no ocurre en el sector eléctrico, en donde la vulnerabilidad del sistema es muy alta y resulta muy fácil la conexión directa e ilegal.

Porque fue un proceso que no estableció la obligatoriedad de un programa de expansión a largo plazo con generación tipo base de bajo costo de producción, favoreciendo por el contrario, la inversión en generación a base de combustibles derivados del petróleo, con alto costo de producción, de rápida instalación y de un elevadísimo índice de recuperación del capital.

Porque fue un proceso que no estableció la obligatoriedad de un programa de expansión a corto, mediano y largo plazo en el área de distribución.

Porque fue un proceso que no estableció la obligatoriedad de un programa de reducción de las perdidas técnicas y no técnicas de las distribuidoras a corto, mediano y largo plazo.

Porque las empresas privadas socias del Estado Dominicano en las empresas capitalizadas, han utilizado esa sociedad para beneficios particulares, en detrimento del régimen de sociedad.

Porque fue un proceso que no estableció los indicadores de desempeño que permitieran evaluar la gestión de administración de la empresa privada en las empresas capitalizadas, para poder cobrar el canon de administración en base a índices de desempeño y reducción de las pérdidas y no en base a la facturación.

Porque fue un proceso que no estableció las correspondientes penalidades a la empresa privada por incumplimientos en la responsabilidad de la administración eficiente de las empresas capitalizadas.

Por la alta influencia de parte de los accionistas de las empresas privadas en los llamados círculos del poder económico y político, que evitan la aplicación de medidas regulatorias, a base de intervenciones en los medios de comunicación, en las organizaciones no gubernamentales y en el gobierno mismo.