Madrid, 25 may (EFE/Alida Juliani).- Con la pandemia de coronavirus en retroceso, España dio este lunes nuevos pasos hacia la normalidad económica y social, con la reactivación parcial de Madrid y Barcelona, sus dos principales ciudades, mientras el Gobierno trata de impulsar el regreso del turismo extranjero, una de las mayores fuente de ingresos del país.
Después de ocho días consecutivos con menos de cien muertos diarios y menos de quinientos nuevos casos cada día, todo el país está ya en pleno desconfinamiento, con casi la mitad de su territorio en la primera fase y la otra mitad (47 %) en otra más avanzada.
Las muertes diarias por coronavirus bajaron hoy hasta los 50, desde los 70 de ayer, hasta un total de 26.834 fallecimientos, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, que rebajó la cifra en 1.918 tras un repaso de las cifras acumuladas.
Los nuevos contagios confirmados mediante PCR también bajaron hasta los 132 (246 ayer) y suman 235.400.
Estas cifras hacen posible que Gobierno tenga una mirada de futuro más optimista y se permita valorar la flexibilización de algunos plazos o medidas consideradas imprescindibles hace unas semanas.
SIN CUARENTENA PARA EL TURISMO EXTRANJERO
Por ejemplo, la supresión de la cuarentena para los visitantes extranjeros a partir del 1 de julio anunciada hoy por el Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez, como forma de ayudar al debilitado sector turístico que afronta el inicio de la temporada de verano fuertemente castigado por la pandemia.
El turismo es el primer sector de la economía española, ya que representa el 12,3 % del producto interno bruto (PIB), y antes del estallido de la pandemia daba trabajo en España a 2,45 millones de personas, el 12,7 %de todos los empleos del país.
España es el segundo país del mundo en llegadas de turistas extranjeros y en 2019 entraron en España 83,7 millones de visitantes, que gastaron 92.278 millones de euros.
El Gobierno español implantó una cuarentena para los visitantes extranjeros el pasado 15 de mayo, que debían cumplir en sus hoteles o residencias, a fin de que las personas que lleguen del exterior no crearan nuevos focos de propagación del coronavirus justo cuando el país estaba bajando de forma importante los contagios y las muertes por la enfermedad.
Sin embargo, esa medida fue muy criticada por el importante sector turístico español, que intenta salvar el año en la mayor medida posible tras las enormes pérdidas causadas por la pandemia.
"Lo más difícil ha quedado atrás. Desde julio reactivamos gradualmente el turismo internacional, levantamos la cuarentena y aseguramos condiciones de seguridad sanitaria", afirmó en un mensaje por redes sociales la ministra de Exteriores, Arancha González Laya.
TERRAZAS EN MADRID Y PLAYAS EN BARCELONA
Dos de las ciudades españolas más visitadas por los turistas extranjeros son Madrid y Barcelona, con más movimiento hoy en sus calles a las que bares y restaurantes pudieron sacar su mesas a la calle (terrazas).
Según la patronal de Hosteleros de España, en la fase 1, a la que también se sumaba este lunes la región de Castilla y León, limítrofe con Madrid, abrieron el 15 % de las terrazas.
Las terrazas tienen un límite de aforo del 50 % y un máximo de diez personas por mesa, grupos que se amplían hasta 15 personas en la fase 2, en la que se abren los locales al 40 % de su capacidad.
También el pequeño comercio pudo hoy abrir sin restricciones en esas zonas y en Barcelona, además, reabrieron las playas y junto a ellas los populares bares playeros, conocidos como "chiringuitos".
REGRESO A LAS CLASES VOLUNTARIO Y PARCIAL
Algunas regiones autónomas, como Galicia (noroeste) y País Vasco (norte) reabrieron us aulas este lunes, aunque la mayoría de las regiones que podían hacerlo, decidieron mantenerlas cerradas.
La fase 2 del desconfinamiento, en la que se encuentra la mitad del país, permite la reanudación de las actividades presenciales en el ámbito educativo no universitario, y el regreso, siempre voluntario, se ha producido de forma parcial.
La mayoría de regiones que podían empezar las clases presenciales optaron por retrasarlas a junio y serán principalmente para alumnos que terminan etapa escolar.
No regresarán tampoco a clase los alumnos de educación Infantil (hasta los 6 años) ni la educación especial, permitida también en esta fase. EFE