El Gobierno español aprobó este viernes reestructurar la deuda a largo plazo de Cuba con España, que se deriva de los antiguos créditos concedidos por el Fondo de Ayuda al Desarrollado (FAD), con el fin de impulsar las relaciones comerciales entre los dos países y fomentar la presencia de empresas españolas en la isla.
El acuerdo entre el Instituto de Crédito Oficial (ICO) español y Cuba sobre la deuda a largo plazo, aprobado hoy en la reunión semanal del Gobierno español, sigue las recomendaciones del Club de París y supone reestructurar el pago del principal e intereses contractuales, y condonar los intereses de demora.
Cuba es el segundo deudor de España por volumen de deuda y a 31 de octubre de 2015 su deuda ascendía a 2.444,06 millones de euros (2.787 millones de dólares), procedente tanto del seguro de crédito a la exportación por cuenta del Estado español (gestionado por CESCE y que ya fue reestructurada), como de créditos del extinto Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD).
El Ejecutivo español recuerda que el Ministerio de Economía y Competitividad ya llegó, en noviembre de 2015, a un acuerdo con las autoridades cubanas que permitió la renegociación de la deuda a corto plazo, que ascendía a 201,5 millones de euros (229 millones de dólares).
En cuanto a la deuda a largo plazo, se negocia en el Club de París.
El 12 de diciembre de 2015, Cuba firmó con sus acreedores soberanos unas recomendaciones sobre las nuevas condiciones para la reestructuración y condonación de la deuda a largo plazo, que España puso en marcha con el fin de fortalecer sus relaciones con la isla e impulsar la apertura económica del país.