SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El Centro Bonó valoró como positivos los esfuerzos de la Dirección General de Presupuesto (DIGEPRES)  por mejorar la estructuración del  presupuesto 2014, pero criticó que se continúe con la baja inversión en el reglón social y el alto endeudamiento público.

“Se mantiene inalteradas distorsiones presupuestarias, como las que generan el barrilito, el peaje sombra, los subsidios a las corporaciones eléctricas. El presupuesto en inversión social decrecerá del 9.4% del PIB estimado en 2013 al 8.6% del PIB proyectado en 2014, y la necesidad de financiamiento para el 2014 se estima por encima de USD 4,500 millones”, apuntaron Roque Féliz, del Centro Bonó, y Manuel Robles, del Movimiento Justicia Fiscal, moderadores del Análisis de Coyuntura del Centro Bonó.

Féliz señaló que el Centro Bonó valora importante que en el Presupuesto del 2014 se mantenga el  compromiso formal de asignar el 4% del PIB a la educación pre-universitaria, pero lamenta que todavía el gasto social del Estado se mantenga en niveles insuficientes para cubrir metas elementales de desarrollo humano, especialmente en las áreas de salud, agua potable, vivienda, saneamiento urbano, desarrollo rural y seguridad alimentaria.

“En términos relativos, este presupuesto del gasto social es menor al que se asignó en 2013, el cual fue equivalente al  44.08% del presupuesto total y al 9.4% del PIB estimado para este año"

Destacó Feliz que la asignación presupuestaria para  vivienda, agua potable y urbanismo mantiene la tendencia de baja inversión la que ha prevalecido en los últimos años, y que el gasto público en estas necesidades apenas alcanza el 1.4% del presupuesto total o bien un 0.3% del PIB.

“Esta suma es irrisoria y deja de lado demandas reclamadas como prioridad presupuestaria por las comunidades en todo el territorio nacional”, dijo.

Criticó lo concerniente a gasto social en salud, ya que en el presupuesto del 2014, se asignó a este renglón un monto equivalente al 1.8% del PIB, lo que no representa cambio alguno respecto a años anteriores. “Entre los años 2007 y 2013 la inversión en salud ha oscilado entre un 1.6% y un 1.7% del PIB, mientras que, según datos de la CEPAL en Amera Latina la media de 10 países para 2010 era de 3.6% del PIB, es decir estamos muy por debajo frente a otros países de la región”, detalló Feliz.

Por otro lado, el vocero del Centro Bonó reconoce los esfuerzos que está haciendo la Dirección General de Presupuesto para mejorar la estructuración y presentación de la información presupuestaria,  ofreciéndola en formatos operables y manejables. Sin embargo, sigue insuficiente el nivel de desagregación de datos un aspecto fundamental de la transparencia informativa y  exhorta a la DIGEPRES a suministrar desagregadas las transferencias que hace el gobierno central a las entidades descentralizadas y a los otros poderes del Estado.

“Preocupa que en el caso específico del gasto social la información se muestre con un menor nivel de desagregación que en años anteriores, es decir la inversión en algunos tópicos sociales es tan baja que agrupándola se invisibiliza o hace parecer que la inversión de conjunto es más alta”, dijo.

De su lado Manuel Robles, resaltó que los aspectos preocupantes del presupuesto 2014, son la disminución relativa del gasto social y las necesidades de financiamiento presupuestario.

Dijo que el presupuesto de gastos del Gobierno Central, incluyendo amortización de deuda, asciende a unos RD$ 613,136.80 millones.

Explicó que de este monto se asignarán RD$ 234,870.40 millones a gasto social, equivalente al 38.3% del presupuesto total y al 8.6% del PIB estimado.

“En términos relativos, este presupuesto del gasto social es menor al que se asignó en 2013, el cual fue equivalente al  44.08% del presupuesto total y al 9.4% del PIB estimado para este año, que demuestra una disminución relativa de la inversión social”, precisó.

“Aumentar el monto y mejorar la calidad del gasto público social es una de las principales vías de redistribución del crecimiento económico y la riqueza que tiene el Estado, por eso causa mucha preocupación que se deteriore la inversión social destinada a reducir la vulnerabilidad y la pobreza”, destacó Robles.

Advirtió que el presupuesto de ingresos del Gobierno Central para 2014 se estima en en RD$423,875.6 millones, mientras que los gastos ascienden a RD$501,584.6 millones, para un resultado deficitario de RD$77,709.0 millones, igual a un 2.8% del PIB, proporción muy similar a la fijada para el corriente año.

Agregó que para cubrir su obligación de amortizar la deuda, el Gobierno necesitará hacer aplicaciones financieras por RD$111,552.2 millones.

“Es por ello que en el presupuesto de 2014 se prevé la obtención de RD$189,261.2 millones de fuentes de financiamiento. Esto quiere decir que nos seguiremos endeudando para pagar el servicio de la deuda lo que significa que en el presupuesto del próximo año no se han tomado iniciativas que indiquen al menos el camino a una reducción de la deuda pública”, sostuvo.

Robles resaltó que más allá del presupuesto, se debe mejorar la política fiscal de un modo estructural e integral, mejorando la eficiencia de la ejecución presupuestaria.

Propuso que se fortalezcan la  calidad del gasto, la responsabilidad fiscal, la rendición de cuentas, la contraloría y la persecución de la corrupción.

Féliz y Robles coincidieron en que sigue pendiente necesidad de una reforma  fiscal integral que haga más equitativo y progresivo el régimen impositivo del país, reformas que mejoren el gasto y las oportunidades de integración productiva de los asalariados, los campesinos, las MIPYMES y los trabajadores por cuenta propia. Asimismo, llamaron la atención sobre la necesidad de un pacto fiscal que permita mejorar el financiamiento del desarrollo nacional con equidad.

En la actividad participaron también los economistas Luis Reyes, director general de presupuesto; Ernesto Selman, vicepresidente ejecutivo del CREES y Pável Isa Contreras, de la comisión de análisis de Justicia Fiscal.