MADRID, España (EFE).- El jefe de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), Enrique Iglesias, afirmó hoy en Madrid que en los países iberoamericanos afectados por la crisis no es "deseable" una recuperación que mantenga las asimetrías y los desequilibrios económicos y sociales.

Iglesias inauguró el IV Foro Europa-América Latina-EEUU/Canadá, que entre hoy y el jueves debatirá asuntos como gobernabilidad y medios de comunicación, los desafíos crecientes que suponen la delincuencia y la violencia, o el impacto político y económico de los países BRIC, por Brasil, Rusia, India y China, los grandes mercados emergentes del mundo.

"Desearíamos algo distinto", dijo Iglesias, quien aseguró que en la región persisten problemas como "los grandes desequilibrios fiscales y el desempleo pertinaz".

Iglesias destacó también que hay una realidad que "agrada", como son las inversiones financieras, que "por otra parte, son causa del problema de la apreciación de las monedas, que penaliza la competitividad de los países".

En opinión del presidente de la SEGIB, Latinoamérica es "una región que ha aprendido a hacer las cosas" pero que en su proceso de recuperación debe tener en cuenta las presiones inflacionarias, la 'burbuja' que algunos países tienen en vivienda o en la tierra, el impacto sobre los alimentos y, sobre todo, "el peligro de la auto-complacencia".

"Algunos países -dijo- piensan que ya llegaron a la tierra prometida, pero deben ser cuidadosos porque hay cosas sin resolver, como la pobreza, la distribución del ingreso, la exclusión social".

Por otro lado, Iglesias destacó el surgimiento de un "regionalismo creciente", importante para que la región maneje sus propios problemas, y la consolidación de "grandes potencias", como Brasil y México.

También destacó que el crecimiento y la transformación regional hacen que hoy por hoy, como consecuencia de que se han balanceado las relaciones, sea "más importante para España la relación con Iberoamérica que viceversa".

Otro de los participantes en la sesión inaugural, el presidente de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y miembro de la organización Diálogo Interamericano, Enrique García, comparó el estado de cosas entre el primer Foro, en 2006, y el de hoy.

En el último lustro, dijo, "Latinoamérica ha sabido manejar de manera prudente su macroeconomía y se ha beneficiado de la dinámica de China", de tal modo que la región "puede sentarse ante cualquier mesa de países y no sentirse culpable de lo malo que pasa en el mundo".

Al igual que Iglesias, el presidente de la CAF previno "contra el "peligro de la auto-complacencia", al destacar que "es bueno ver los riesgos", pues un crecimiento del 4 por ciento puede ser satisfactorio, pero el desafío ideal, aunque difícil, sería apuntar a un 5 por ciento.

En declaraciones a Efe y antes del inicio de las deliberaciones a puerta cerrada, dos de los ponentes comentaron algunos puntos de la agenda prevista para las dos sesiones del Foro.

El gobernador del departamento colombiano de Nariño, Antonio Navarro Wolff, dirigente del disuelto Movimiento guerrillero 19 de Abril (M-19), recordó que "la desigualdad" sigue siendo uno de los problemas estructurales pendientes de resolución y añadió que "sin duda, Latinoamérica no es la región más pobre del mundo pero sí la más desigual".

"Está demostrado que un desarrollo sostenible requiere que la enorme mayoría de la sociedad sea beneficiaria del desarrollo; si no, los damnificados se convierten en lastre para la sociedad", dijo Navarro Wolff.

El político colombiano destacó la "solución importante" dada por Brasil a este problema, pero añadió que en otros países, Colombia entre ellos, "la desigualdad rural más profunda está intacta y si este asunto no se resuelve se puede volver insostenible".

Con respecto a otro de los temas de debate el ex ministro y ex embajador chileno Genaro Arriagada llamó la atención sobre "las distintas amenazas desde diversos frentes" que acosan a la libertad de prensa, casi más que a los medios de comunicación".

Arriagada citó la amenaza del crimen organizado y del narcotráfico traducida en el asesinato de periodistas, que es "la más brutal y preocupante, como en Colombia y en México". EFE

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