Santo Domingo (EFE).- Empresarios españoles trasladaron al ministro español de Industria, José Manuel Soria, que les gustaría tener unos marcos jurídicos "más claros y más estables" como garantía de las inversiones que realizan en la República Dominicana.

Soria visitó, en un viaje oficial de dos días, la República Dominicana y se reunió con representantes de medio centenar de empresas españolas que operan en el país en sectores como el turístico, el inmobiliario o el financiero, con las que repasó su situación y su actividad en la República Dominicana.

Es la primera vez que un ministro del actual Gobierno español visita la República Dominicana.

En declaraciones a EFE, el ministro explicó que los empresarios españoles le trasladaron su "interés claro por la economía dominicana", a la que valoraron como "una economía con un potencial muy grande".

Sin embargo, el mandatario explicó que también le trasladaron supuestos que generan en las empresas una inseguridad que de ningún modo les ayuda, como "adquirir un determinado terreno para llevar a cabo una inversión turística, inscribir esa propiedad en el registro y luego aparecer otro supuesto dueño que también tiene ese tipo de terreno".

En este sentido, Soria mantuvo un encuentro con el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, quien se mostró "muy interesado" en saber cuáles son las líneas que España está siguiendo en materia turística.

En la reunión, Soria le explicó al jefe de Estado dominicano lo que se realiza en materia de turismo en España y acciones como la aprobación, el año pasado, del Plan Nacional de Turismo, con la estrategia de la promoción turística.

Por otro lado, Soria agradeció los esfuerzos del gobierno dominicano para facilitar la inversión turística en el país.

España es el tercer inversor extranjero en República Dominicana y el turismo representa una cuarta parte de esta inversión.

En la reunión, ambos repasaron las relaciones comerciales entre los dos países.

Las exportaciones españolas se han duplicado en los tres últimos años hasta los 402 millones de euros en 2012 y los países están ultimando un convenio para evitar la doble imposición para intensificar esta dinamización del comercio bilateral.

El ministro Soria también mantuvo un encuentro con los ministros dominicanos de Industria y Comercio, José del Castillo, y de Turismo, Francisco Javier García, a quien invitó a España para mantener reuniones técnicas e intercambiar conocimientos y experiencias en el sector turístico, de elevada importancia para ambos países.

Por otro lado, Soria se refirió a asuntos de índole nacional y aseguró a EFE que el Gobierno aún "no dispone de información" sobre el informe técnico que se está elaborando en relación al proyecto "Castor" para un almacén de gas en el Mediterráneo.

Insistió en que mientras no haya garantías "plenas" para la seguridad de las personas, "el Gobierno no va a llevar a cabo una autorización adicional" para que la planta pueda continuar su actividad.

Con 1.852 millones de euros, España ocupa el tercer lugar entre los países inversores en República Dominicana (un 18,4 por ciento del total), tras Estados Unidos y Canadá, según datos del Departamento Internacional del Banco Central del país.

Un 25 por ciento de la inversión española se destina al sector turístico -las cadenas españolas detentan el 60 por ciento de las habitaciones hoteleras de alta calificación- aunque las compañías españolas también tienen intereses en otros sectores como el inmobiliario, el financiero o la generación eléctrica.

En 2012, las exportaciones españolas en la República Dominicana alcanzaron los 402 millones, arrojando un saldo positivo en la balanza comercial con el país de 291 millones de euros.

El ministro José Manuel Soria tiene previsto asistir mañana, junto con el presidente de la República Dominicana, a la inauguración del Hotel Breathless en Punta Cana (este del país), unas instalaciones propiedad del Grupo español Martinón Grumasa.

El hotel, que ha supuesto una inversión de 130 millones de dólares, estará gestionado por NH Hoteles y comercializado por el grupo estadounidense AMResorts. EFE