NUEVA YORK, Estados Unidos (EFE).- El riesgo de que se produzca una catástrofe nuclear en Japón tras la nueva explosión en la central de Fukushima hizo temblar hoy a Wall Street, donde los inversores temieron el impacto que tendrá sobre la recuperación económica mundial la tragedia que está sufriendo la tercera potencia mundial.
El Dow Jones de Industriales, la principal referencia del parqué neoyorquino, encadenó hoy dos jornadas por debajo de la importante barrera psicológica de los 12.000 puntos, que había logrado reconquistar este febrero y que no superaba desde junio de 2008.
Lejos de esa cota quedó el Dow Jones, en las 11.855,42 unidades, y eso a pesar de que finalmente cerró con un descenso del 1,15 %, muy por debajo de las caídas cercanas a los tres puntos porcentuales que llegó a anotar ese índice en esta difícil jornada para los mercados neoyorquinos.
Lo mismo ocurrió con los otros dos principales índices de Wall Street, el selectivo S&P 500 y el índice compuesto del mercado tecnológico Nasdaq, que lograron contener las caídas de la sesión para acabar con descensos del 1,12 % y el 1,25 %, respectivamente.
La Reserva Federal estadounidense acudió al rescate cuando más lo necesitaban los inversores neoyorquinos y calmó los ánimos al anunciar, tal y como se esperaba, que decidió mantener sin cambios los tipos de interés, que se encuentran por debajo del 0,25 % desde diciembre de 2008, así como el programa de estímulo monetario de 600.000 millones de dólares.
El banco central aseguró que la recuperación económica en Estados Unidos está "más asentada" y que las condiciones generales del mercado laboral parecen "mejorar gradualmente", algo que fue muy bien recibido por Wall Street, que ve cada noticia positiva sobre el empleo en Estados Unidos como un rayo de luz esperanzador.
La noticia logró amortiguar levemente el nerviosismo que se había hecho con el parqué neoyorquino desde el arranque de la jornada por el miedo a que se produzca una catástrofe nuclear en Japón después de que se registrara una nueva explosión en uno de los reactores de la central nuclear de Fukushima 1, la tercera en los últimos cinco días.
El incidente ha provocado que esa central, en el noreste del país, alcance ya el nivel 6 sobre 7 de alerta nuclear y la radiación comenzase a detectarse ya en Tokio y en otras grandes ciudades niponas.
Ese accidente acrecentó el nerviosismo en Wall Street, donde los inversores ya se habían visto afectados la jornada anterior por el temor al impacto que podría tener sobre la recuperación económica mundial el devastador terremoto y posterior tsunami que sacudieron Japón el viernes pasado.
La catástrofe en la tercera economía mundial provocó que el índice Nikkei, la principal referencia de la Bolsa de Japón, se desplomase hoy el 10,55 %, su tercera mayor caída de la historia, algo que intentó contrarrestar el Banco de Japón (BOJ) con una nueva inyección de liquidez de emergencia por 8 billones de yenes (97.872 millones de dólares).
Esa medida, con el fin de garantizar la estabilidad financiera del país, se produjo tan solo un día después de que la autoridad emisora nipona realizase una inyección récord de 15 billones de yenes (183.825 millones de dólares).
Finalmente, las compañías japonesas que cotizan en la Bolsa de Nueva York, que había caído con fuerza durante esta jornada, lograron moderar también sus descensos: el gigante electrónico Sony perdió el 0,58 % y el fabricante de automóviles Toyota el 0,42 %, mientras que la también automovilística Honda logró salvar el día con un ascenso del 2,25 %.
En los mercados secundarios también destacaron los descensos de firmas niponas como Kawasaki (-10,96 %), Fujitsu (-2,48 %) y Sanyo (-2,99 %).
La situación en Japón -tercer consumidor energético del mundo- también influyó sobre la cotización del crudo de Texas, que olvidó momentáneamente las protestas en Oriente Medio y cayó el 3,96 % para cerrar por debajo de los 100 dólares por barril, hasta 97,18 dólares. EFE