Madrid, 16 dic (EFE).- El presidente del grupo turístico español Globalia, Juan José Hidalgo, dijo hoy que prevé emprender acciones legales y pedir reparación de "daños y perjuicios" por el procesamiento judicial abierto contra él en la República Dominicana, que asegura que le ha ocasionado un gran gasto económico y ha dañado su imagen.

Hidalgo anunció estos planes en el aeropuerto madrileño de Barajas antes de viajar a Brasil en el primer vuelo a Salvador de Bahía de la compañía Air Europa, propiedad del grupo que preside.

El empresario recordó que el proceso judicial abierto contra él en la República Dominicana se inició en julio de 2012 cuando el ciudadano cubano-estadounidense Sandalio Suárez presentó una querella por "un trozo de playa de 629 metros cuadrados" en Cabeza de Toro, frente al Hotel Belive Punta Cana, en el país caribeño y propiedad del Grupo.

Según Hidalgo, no está clara la titularidad de este trozo de playa, por el que Suárez asegura haber pagado unos 400 euros (unos 550 dólares) en 1988 y que pretendía vender al presidente de Globalia.

"El primer juicio sobre este caso no se realizó porque el demandante no se presentó", explicó Hidalgo, que destacó que la causa fue desestimada en noviembre de 2012.

Pero "el mismo demandante y el mismo abogado volvieron a presentar la misma querella en el mismo juzgado, además de una demanda por "difamación e injurias".

Hidalgo asegura que la vista por esta segunda querella se ha suspendido "en numerosas ocasiones" después de que él hubiera viajado a la República Dominicana para atender las respectivas citaciones.

El pasado 12 de diciembre, el juzgado encargado del caso declaró a Hidalgo "en rebeldía y dictó orden de busca y captura" por no presentarse al juicio, para el que, según el empresario, no había recibido citación.

El presidente de Air Europa anunció que se presentará ante la justicia dominicana cuando viaje a ese país en Navidad, y recordó que es cónsul de Santo de Domingo en Palma de Mallorca (España), "por lo que tenían manera" de avisarle para la vista".

Hidalgo destacó que el querellante le reclama 20 millones de euros (unos 27,5 millones de dólares) como indemnización y otros 2 millones (unos 2,7 millones de dólares) en concepto de daños y perjuicios por esta causa.

El empresario asegura que "desde el primer momento quedó claro que la verdadera intención del proceso era la de chantajearle", y recordó que le advirtieron de que se aburriría de "ir y venir", para lo que los querellantes han ideado diversos trucos para conseguir en reiteradas ocasiones la suspensión de la causa cuando Hidalgo había viajado desde España a la República Dominicana. EFE