Washington, 31 jul (EFE).- Estados Unidos se asomó hoy a un acuerdo bipartidista para elevar el techo de la deuda y evitar que el país entre en cese de pagos el 2 de agosto, después de semanas de infructuosas negociaciones y fallidas votaciones en el Congreso.
Las negociaciones privadas que la Casa Blanca entabló a partir del sábado con el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, se convirtieron en la clave para revivir un proceso marcado por el obstruccionismo a los planes partidistas.
McConnell aseguró hoy que el país estaba "muy cerca" de lograr un acuerdo que aumentaría el techo de la deuda lo suficiente para no tener que volver a alzarlo hasta que acabe 2012, y con él las elecciones presidenciales.
El principio de acuerdo proyecta una reducción del déficit de 3 billones de dólares en los próximos 10 años, a través de dos fases y con la garantía de que no habrá aumento de impuestos al menos en la etapa más inmediata, según explicó el senador a la cadena CNN.
El pleno del Senado acabó hoy virtualmente con el plan sobre la deuda del líder de la mayoría demócrata en esa cámara, Harry Reid, que no logró poner fin al eterno debate en torno a su medida y abrir camino a una votación final sobre ella.
No obstante, eso no evitó que Reid anunciara poco después que apoyará el plan que ha resultado de las negociaciones entre la Casa Blanca y McConnell, siempre y cuando el resto de demócratas en el Senado decidan respaldar la iniciativa.
"El senador Harry Reid ha suscrito el acuerdo sobre el techo de la deuda a la espera de que el caucus (demócrata) lo apruebe", dijo su portavoz, Adam Jentleson, en un comunicado.
Poco antes, a la salida de una reunión con otros líderes demócratas, Reid afirmó que "espera" que el Senado pueda votar en las próximas horas el plan, algo que la Casa Blanca prevé que se produzca antes de que la incertidumbre se multiplique en las bolsas con la apertura de los mercados asiáticos.
Tanto el presidente Barack Obama como el vicepresidente Joe Biden han tenido un papel activo en las negociaciones, que se reanudaron después de que la propuesta de Reid fuera rechazada en la Cámara de Representantes el sábado.
Un día antes, el plan del presidente de la Cámara baja, John Boehner, se había estrellado también en el Senado, después de ser aprobada en la instancia inferior.
Según fuentes cercanas a las negociaciones, el nuevo acuerdo toma elementos tanto del plan de Reid como del de Boehner, y permitirá ahorrar 917.000 millones de dólares en los próximos 10 años y elevar el techo de la deuda en 900.000 millones en dos fases antes del final de este año.
Tras una reducción inmediata del déficit de alrededor de 1 billón de dólares, un nuevo comité bipartidista en el Congreso se encargaría de estudiar y recomendar qué recortes hacer para garantizar al menos otros 1,5 billones menos de déficit, según el diario especializado "Politico".
"Estados Unidos honrará sus obligaciones", aseguró la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, poco después de que Reid anunciara su respaldo al plan.
La votación de un plan hoy puede ser clave para cumplir el plazo fijado por el Departamento del Tesoro, que ha advertido que, de no lograr un acuerdo antes del martes, el Gobierno habrá superado su límite de endeudamiento de 14,29 billones de dólares, y se quedará, por tanto, sin fondos suficientes para hacer frente a todas sus obligaciones. EFE
Líder del Senado apoya el plan negociado por Obama con republicanos
WASHINGTON (EFE).- El líder de la mayoría demócrata en el Senado de EE.UU., Harry Reid, anunció hoy que apoya el plan para elevar el techo de la deuda que la Casa Blanca ha negociado con los líderes republicanos, según indicó su portavoz en un comunicado.
El senador demócrata respaldará el plan si el caucus demócrata en el Congreso lo aprueba, según matizó el portavoz, Adam Jentleson.
Poco antes, a la salida de una reunión con otros líderes demócratas, Reid afirmó que "espera" que el Senado pueda votar en las próximas horas el plan negociado a puerta cerrada este fin de semana entre la Casa Blanca y el líder de la minoría republicana en la Cámara alta, Mitch McConnell.
Tanto el presidente Barack Obama como el vicepresidente Joe Biden han tenido un papel activo en las conversaciones, que se intensificaron después de que los planes partidistas se estrellaran en el Congreso el viernes y el sábado.
En una entrevista en la cadena CNN, el senador republicano confió en que ese acuerdo se concretará "pronto", y adelantó que proyecta una reducción del déficit de 3 billones de dólares en los próximos 10 años
El pleno del Senado rechazó hoy dar vía libre para que el plan de Reid pudiera ser votado mañana sin más debate, en una votación que dejó esa propuesta en un segundo plano frente a la negociada desde la Casa Blanca.
El propio McConnell aseguró hoy que el plan definitivo para evitar que el país entre en cese de pagos el 2 de agosto está "muy cerca".
En una entrevista en la cadena CNN, el senador republicano confió en que ese acuerdo se concretará "pronto", y adelantó que proyecta una reducción del déficit de 3 billones de dólares en los próximos 10 años y que no contará con "ningún aumento de impuestos".
Según el diario especializado Politico, el acuerdo se basa en la propuesta del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, que permitiría ahorrar 917.000 millones de dólares en los próximos 10 años y elevaría el techo de la deuda en 900.000 millones en dos fases antes del final de este año.
Tras una reducción inmediata del déficit de alrededor de 1 billón de dólares, un nuevo comité bipartidista en el Congreso se encargaría de estudiar y recomendar qué recortes hacer para garantizar al menos otros 1,5 billones menos de déficit. EFE