WASHINGTON, EEUU.- El Departamento del Tesoro de EEUU envió más de un millon de cheques por un valor total cercano a los mil 400 millones de dólares a ciudadanos ya fallecidos dentro del paquete de estímulo fiscal ante la crisis económica provocada por el coronavirus, informó la Oficina de Control de Gobierno (GAO, por su sigla en inglés).

El reporte indicó que, dado el mandato de entregar el dinero "lo antes posible", el Tesoro y el Servicio de Ingresos Internos (Hacienda) envió los tres primeros conjuntos de pagos empleando prácticas operativas que "no incluían el uso de los registros de fallecimientos como un filtro para frenar los pagos a los ciudadanos ya muertos".

Dentro del paquete de estímulo aprobado en marzo por el Congreso, los ciudadanos con ingresos menores a 75 mil dólares al año recibieron cheques por valor de 1 mil 200 dólares, con un pago adicional de 500 dólares para hijos menores de 17 años.

A comienzos de mayo, el Tesoro se dio cuenta del error y comenzó a filtrar los envíos. La cifra, no obstante, es baja si se compara con el total de 270 mil millones de dólares desembolsados en 160 millones de pagos a finales de mayo.

Este fallo se conoce a la vez que la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, valora poner en marcha un segundo plan de apoyo a los ciudadanos y empresas ante los prolongados efectos negativos de la crisis del coronavirus, que ha provocado ya más de 120 mil muertos en el país.

Las medidas de distanciamiento social y restricción de la movilidad, algunas de ellas parcialmente levantadas, ocasionaron un súbito parón de la actividad económica.

La tasa de desempleo que comenzó el año en el 3.5% se disparó en abril al 14,7%, aunque en mayo se redujo levemente al 13.3% a medida que se reabrían los negocios.

ALEMANIA ESTIMULA EL CONSUMO

Durante este mes de junio, la canciller alemana, Angela Merkel, se encerró con otros miembros de su partido y sus aliados para cerrar un acuerdo sobre el paquete de estímulos, puesto que entre los suyos había desaveniencias y mientras unos querían poner coto a nuevas deudas otros defendían un mayor gasto y más ayudas para las familias.

Al conservar una mayoría absoluta en el Bundestag, las principales desavenencias del gobierno durante la crisis del coronavirus se han producido dentro de la propia coalición de Merkel, pero el encierro sirvió para alcanzar un acuerdo que dio paso al anuncio de un paquete de 130 mil millones de euros para la recuperación económica.

La mayor economía europea fue la primera en anunciar un plan cerrado de reconstrucción y, con toda seguridad, será la primera en aprobarlo.

En realidad la pandemia ha servido para catalizar un plan económico que ya se había diseñado previamente para reimpulsar la economía alemana y que ya se había presentado en febrero de 2019, cuando algunos de la coalición lo tildaron de muy radical y lograron que las críticas provinieran también del sector empersarial y no solo del político.

Ya en medio de la pandemia, algunas medidas se implantaron en los primeros paquetes de estímulo en plena crisis sanitaria, con cero oposición esta vez debido a las circunstancias.

El plan de estímulos para disparar el consumo y acelerar la recuperación pospandemia prevé una reducción del IVA, ayudas a las familias de 300 euros por hijo, ayudas a inversiones en innovación e incluso apoyo a la compra de vehículo eléctricos, entre otras medidas.