SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El economista Eduardo J. Tejera mostró preocupación por la lentitud en la aplicación de medidas especiales tributarias y monetarias, aprobadas por las autoridades, en medio de la crisis que se ha presentado con el virus Covid-19.

Miembro del equipo económico del Partido Revolucionario Moderno, Tejera expresó que faltan más medidas de estímulos fiscales y de acciones del gobierno y que las buenas medidas de liquidez y crediticias de la Junta Monetaria sean ejecutadas rápido por las instituciones bancarias. A su entender los cambios de actitud y políticas en la banca están lentos y han sido atrapados por la falta de reglamentos, normas y flexibilización real de las normas prudenciales.

Expresó que los planes y medidas no están a la altura del problema económico y social que se gesta, con un país en cuarentena generalizada y toque de queda. El crecimiento del PIB podrá caer en un 50 % o más, en el segundo trimestre. El impacto económico y social para las empresas y empleados será brutal, a menos que se adopten iniciativas más audaces y realistas. Todo está lento sin sentido de emergencia económica y el gobierno no ha creado una red de seguridad social para que se mantengan las nóminas para los sectores formales y se busquen soluciones viables de asignación económica a los trabajadores informales, como recomendó Luis Abinader.

Tejera señaló que faltan las medidas sociales compensatorias, tanto por el lado de la salud como brindar gratuitas las pruebas de la infección y en la parte de garantizar el pago de las nóminas de las compañías afectadas por los cierres y el sector laboral informal. Resaltó que las medidas de creación de liquidez y facilidades adoptadas por la Junta Monetaria han permeado muy poco o nada a las empresas y sectores, por falta de reglamentos y normas más flexibles que no están listos. 

La Superintendencia de Bancos también debe actuar más rápido en flexibilizar las normas para que la banca pueda reestructurar los préstamos, posponer pagos de principal por 90 días y brindar líneas de créditos especiales automáticas para que las empresas y los deudores puedan pagar las nóminas, obviamente respaldados por el Banco Central. Por ejemplo, deben permitir que los bancos desembolsen los préstamos hipotecarios, de manera expedita, porque la Oficina de Registrador de Títulos está cerrada. Todo el aparato burocrático estatal está bastante lento e inefectivo. En la DGII y Aduanas hay mucha lentitud en aprobar y dar permisos y certificaciones, dijo.