SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El economista Eduardo Tejera consideró que los salarios mínimos están muy bajos en la República Dominicana y que es necesario aumentarlos, tanto para los trabajadores y empleados privados, como del sector público.

Entiende que el salario real ha disminuido en más de 25 % en los últimos cuatro años. El costo de la canasta básica familiar ha subido y es más del doble del salario mínimo.  Recomienda un aumento del salario mínimo general del 20 %.

Tejera considera socialmente injusto, y mala economía, no aumentar los salarios mínimos, para de esa manera incrementar el consumo y la demanda agregada. Señaló que con bajos salarios, se estanca el consumo, y se aumenta la pobreza y desigualdades que existen. No puede existir una real lucha contra la pobreza con salarios tan bajos y alto desempleo. Estima que con el crecimiento de la economía de 5 % y la expansión de los negocios y su holgada rentabilidad, hay espacio para aumentar los salarios mínimos para mover la economía y beneficiar al pueblo trabajador.

Tejera recomendó al Gobierno que produzca ahorros en los altos salarios del tren gubernamental y funcionarios, aplicando una reducción del 10 % y 15 % en los altos salarios, para generar los ahorros y poder aumentar el salario mínimo público en 20 %. Si el Gobierno realiza ajustes de salarios escalonados, reduce la sobre empleomanía clientelista y los excesos, tendría ahorros para subir su salario mínimo. Se necesita ahorros del Gobierno y racionalidad de su gasto.

En otro orden, Tejera señaló que está en desacuerdo con aplicar el impuesto ITBIS a las importaciones por internet por debajo de US$ 200. Expresó que es una medida administrativa ilegal, que viola la Constitución, pues solo el Congreso puede aplicar impuestos.

Consideró la declaración de prensa del Ministerio de Hacienda es un sofisma y una cantinflada. No aclara nada. Con estos impuestos se perjudica a la clase media baja y clase media. Si existen abusos o negocios ilegales, entonces que castiguen y sancionen a los negocios importadores fraudulentos, pero no a toda la ciudadanía. Esta medida es otro duro golpe a la economía familiar, para favorecer a las grandes casas importadoras. Un abuso, de acuerdo con la declaración de Eduardo Tejera.