SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Los principales obstáculos que impiden el avance de la economía dominicana son la corrupción, el clientelismo y la desigualdad social.
Así lo afirmó el economista Ernesto Selman, Vicepresidente Ejecutivo del Centro de Estrategia Económica Sostenible (CREES).
El especialista explicó que en el país hay un alto índice de desempleos y una baja productividad, con salarios muy por debajo del costo de la canasta familiar.
Advirtió que esa realidad debe ser cambiada, al tiempo que resaltó que hay 718,000.00 dominicanos desempleados.
Insistió en que la economía dominicana no avanza por alto grado de corrupción, el clientelismo y la desigualdad social.
Por su lado, el economista Manuel Robles, del Centro Bonó, dijo es necesario y urgente reducir los niveles de desigualdad.
Criticó que mientras los funcionarios del Gobierno cobran altos sueldos los empleados cobran un sueldo que apenas les sirve para sobrevivir.
Indicó que debido a los bajos salarios, el derecho a l cesantía en la práctica funciona como un seguro de desempleo para los trabajadores dominicanos.
El representante del Centro Bono se mostró de acuerdo con una reforma de la seguridad social y un régimen donde se prohíba en el país la contratación irregular de mano de obra.
En el mismo sentido la economista Maritza Ruiz, directora del Observatorio de Política Pública de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), explicó que en la República Dominicana se necesita un modelo de crecimiento económico que propicie una distribución de la riqueza menos desigual y más justa.
Ruiz, dijo que el Código Laboral de la República Dominicana requiere de una revisión urgente a nivel general.
Ruiz reiteró que el problema laboral es un problema social en la República Dominicana.
En tanto que el Presidente del Colegio Dominicano de Economistas, José Manuel Féliz, coincidió con los demás panelistas en el sentido de que se necesita una reforma laboral.
Los economistas hablaron en un diálogo sobre la reforma del Código Laboral, celebrado en la Librería Cuesta.
Participaron Manuel Robles, del Centro Bonó; Julio César Mejía Santana, del IDEE; Ernesto Selman, del CREES, y Maritza Ruiz, de la UASD.
Además estuvo presente el sindicalista Gabriel del Río, entre otros.