WASHINGTON, EEUU.- La economía estadounidense cayó un 5 % interanual en el primer trimestre de 2020 por los efectos de la pandemia del coronavirus, lo que supone el primer descenso trimestral de este indicador desde la crisis financiera de 2008, ha informado el Departamento de Comercio de EEUU.
Esta instancia publicó hoy su tercer y último reporte sobre la evolución del producto interior bruto (PIB) entre enero y marzo en el país, en el que mantuvo su anterior cálculo de una tasa anual del – 5%.
La caída del PIB en el primer trimestre ha sido la más fuerte vista en EEUU desde hace más de una década, con la llamada Gran Recesión.
Aunque el primer trimestre del año ya refleja parte del impacto de la crisis desencadenada por el coronavirus, los economistas apuntan al segundo trimestre como el periodo en el que se verá en toda su magnitud, con una contracción estimada de la economía que podría rondar el 30 % anual.
La actividad económica en el país se paralizó durante casi dos meses por las medidas de confinamiento y las restricciones de movilidad para contener la expansión del virus, que ha dejado más de 2.3 millones de contagios confirmados y 120 mil muertos por la COVID-19.
La pandemia obligó entonces a miles de empresas en EEUU a cerrar o restringir severamente sus actividades para frenar la propagación del virus, lo que llevó el índice de empleo al 14.7 %, una cifra récord, aunque ahora se encuentra en el 13.3 %.
La reapertura parcial de la actividad económica, que empezó hace un mes en la mayoría de estados del país, puede ayudar a una leve recuperación de este indicador macroeconómico en el contexto de una contracción esperada para el segundo trimestre del 30 %.
En una revisión de sus previsiones mundiales publicada este miércoles, el Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que la economía estadounidense caerá un 8 % este año, casi dos puntos más que el 6.1 % que preveía hace tan solo tres meses.
De cara a 2021, esa institución multilateral espera que Estados Unidos registre un crecimiento del 4.8 %. Esta es una cifra prometedora, pero insuficiente para una recuperación total de la actividad económica del país.
SIGUEN LOS DESPIDOS DE TRABAJADORES
Una demanda débil está llevando a los empleadores en Estados Unidos a despedir más trabajadores, con una cifra extraordinariamente alta en nuevos pedidos de ayuda por desempleo que apoya pronósticos de un retorno a la recuperación que podría tardar años.
Los pedidos iniciales de ayuda estatal por desocupación totalizaron una cifra desestacionalizada de 1.48 millones en la semana al 20 de junio, desde los 1,540 millones de la semana previa, dijo el jueves el Departamento del Trabajo.
Es decir, cerca de un millón y medio de personas perdieron sus trabajos y pidieron las prestaciones por desempleo la semana pasada en Estados Unidos (unas 60 mil menos que la semana anterior), aunque el número total de beneficiarios de ese subsidio bajó de los 20 millones por primera vez en dos meses.
Estas cifras suponen una mala noticia respecto a la evolución del desempleo, ya que los economistas privados esperaban un aumento muy inferior, hasta 1.32 millones de solicitudes.
Además, el dato de la semana precedente se revisó al alza en 32 mil.
"El peligro ahora es que los reclamos de subsidio de desempleo crezcan en estados donde las infecciones aumentan rápidamente y las personas comienzan a mantenerse alejadas de los restaurantes y centros comerciales", dijo Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics, a la cadena de televisión estadounidense CNBC.
El dato publicado hoy marcó la decimocuarta semana consecutiva en que las prestaciones de desempleo se mantuvieron por encima de un millón; es decir, desde la semana que terminó el 21 de marzo.
CORONAVIRUS SIGUE ENFERMANDO Y MATANDO
La actividad económica en el país se paralizó durante casi dos meses por las medidas de confinamiento y las restricciones de movilidad para contener la expansión del virus, que ha dejado más de 2.3 millones de contagios confirmados y 120 mil muertos por la COVID-19.
La pandemia obligó entonces a miles de empresas en EEUU a cerrar o restringir severamente sus actividades para frenar la propagación del virus, lo que llevó el índice de empleo al 14.7 %, una cifra récord, aunque ahora se encuentra en el 13.3 %.
Esta situación provocó el desplome del PIB más grande desde la Gran Recesión, hace más de una década.
La reapertura parcial de la actividad económica en el país ha mejorado los niveles de contrataciones, pero el registro de máximo número de casos en varios estados del país en los últimos días puede provocar que las autoridades fortalezcan las medidas de prevención. EFE