SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los consumidores dominicanos muestran una mayor frecuencia de compra en línea para las categorías como el entretenimiento en el hogar, indica la encuesta de McKinsey & Company sobre el ánimo y los hábitos del consumidor durante la crisis por COVID-19.

Mayor sensibilidad al gasto, aceleración de experiencias en línea y prioridad hacia productos saludables, seguros y locales son parte de los hallazgos de este estudio, realizado por McKinsey en 31 países, incluyendo República Dominicana.

El estudio analiza la evolución de las expectativas y de los ingresos, los gastos y los comportamientos de las personas a lo largo del tiempo.

“Estos hallazgos pueden ayudar a las empresas a entender esta nueva realidad y reflexionar sobre algunas oportunidades clave que se han generado durante esta crisis. Las empresas que prioricen la innovación y la transformación digital, y aquellas que logren sintonizarse con las nuevas necesidades y preferencias de los consumidores, estarán mejor preparadas para afrontar el nuevo normal”, explicó Antonio Novas, socio responsable de McKinsey República Dominicana.

Entre los principales aprendizajes para República Dominicana destacan que es uno de los países más optimistas. Señalaron que casi cuatro de cada diez consumidores consideran que la economía repuntará en 3 meses o menos, lo que representa un mayor optimismo que la media observada en el resto de la región. Por ejemplo, el 25 por ciento de los argentinos son optimistas, 23 por ciento de los brasileros y 32 por ciento de los colombianos.

Además, los consumidores consideran que el impacto económico en sus finanzas y rutinas se alargará. En ese sentido, el 68 por ciento cree que el impacto durará más de cuatro meses. Asimismo, hay una alta preocupación sobre el impacto negativo en los ingresos (57 por ciento).

El estudio arrojó que la intención de compra sigue siendo negativa para los dominicanos en la mayoría de las categorías, excluyendo los alimentos y los artículos de primera necesidad. En todas las categorías de alimentos, el consumo durante la crisis ha aumentado, con excepción de bebidas alcohólicas.

A pesar de la tendencia negativa general de compra, los consumidores muestran una mayor frecuencia de compra en línea para las categorías como el entretenimiento en el hogar.

Además de mayor sensibilidad al gasto, aceleración de experiencias en línea y prioridad hacia productos saludables, seguros y locales; identificaron el impacto a la lealtad como nueva preferencia de consumo.