Maputo, 29 may (EFE).- La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, criticó hoy que la riqueza en África se concentre "en pocas manos", ya que supone "el principal obstáculo" para construir un nuevo futuro en el continente.
"En muchos países los beneficios de las industrias de extracción de recursos son absorbidos por una minoría y no consiguen llegar a la población. Esto provoca problemas económicos y de cohesión social", dijo Lagarde durante la inauguración en Maputo de la conferencia "África en progreso. Construyendo el Futuro".
En su discurso, Lagarde destacó que "no hay que construir la casa sin pensar en la gente que la habita", por lo que "hay que apoyar a las mujeres y a los jóvenes del continente africano".
Según los datos demográficos aportados en este encuentro, el número de jóvenes en África es mayor que el de China e India juntos, lo que lo convierte en un segmento clave para el desarrollo del continente.
Respecto a la situación de las mujeres en África, Lagarde lamentó que "tienen muy difícil el acceso al sector formal de trabajo, lo que supone bajos salarios, baja posibilidad de mejorar, baja productividad y ninguna ayuda para la jubilación".
La responsable del FMI consideró que, para construir el cambio, es necesario mejorar el acceso de las mujeres a la educación, a la financiación y a los mercados.
Lagarde eligió un dicho africano para finalizar su intervención: "Si educas a un niño preparas a un hombre, si educas a una niña preparas un pueblo".
En este encuentro, que albergará Maputo durante dos días, también participará el presidente de la República de Mozambique, Armando Guebuza, y los ministros de Economía de varios Estados africanos, así como personalidades de países con intereses en la zona como Brasil, China, Francia y Portugal.
La conferencia se produce en un momento clave para la economía de la región, ya que, según las perspectivas del FMI, se prevé un crecimiento económico de cerca del 5,4 % para este año y de un 5,5 % para 2015, muy por encima de la media mundial estimada en un 3,6 %. EFE