SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Directivos de Bepensa Dominicana manifestaron que llevan más de 20 años y al menos 30 procedimientos judiciales tras una litis sobre terrenos registrados incoadas por el señor William Amador Álvarez, quien se identifica como dueño de 15, 300 metros, lugar donde se embotella la afamada gaseosa Coca Cola.
Durante un desalojo ejecutado el pasado 16 de abril, representantes del señor Amador Álvarez presentaron una sentencia de fecha 11 de septiembre del año 1984 emitida por la Cámara Civil y Comercial de la Primera Circunscripción del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional.
Asimismo, junto a un grupo de personas se presentaron en las instalaciones de la empresa embotelladora con un título en manos que señala como dueño de dicha propiedad a Álvarez, que según explican los directivos de Coca Cola este fue reproducido bajo dicha sentencia del 1984 la cual fue declinada por un juez de referimiento de la ya citada instancia en el año 1986.
Explican tras una docena de procedimientos judiciales entre apelaciones y varias instancias, que el procurador adjunto Víctor Robustino Peña el día 8 de enero del presente año 2015 emitió una resolución basada en la sentencia anulada del 1984, donde se concedió 15 días laborables a la empresa Bepensa Dominicana, antigua Refrescos Nacionales, para que voluntariamente desalojen el terreno.
Igualmente, resolvió que vencido el plazo se procedería a concederle el auxilio de la fuerza pública a favor de Álvarez a los fines de ejecutar el desalojo, lo que según dicen las autoridades de la Coca Cola fue ilegal.
Destacaron que tras 15 días de dicha resolución, el procurador General de la República remitió el expediente de Bepensa Dominicana a la procuradora fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, a los fines de que conozca de nuevo el proceso de solicitud de la fuerza pública pedido por el señor William Amador contra Bepensa Dominicana.
Rectificaron que la Fiscalía del Distrito Nacional informó que la intervención se produjo de manera deliberada y sin contar con una autorización legítima de la fuerza pública, acudiendo solo con civiles.
Constataron que el hecho ocurrido el pasado 16 del presente mes, ocasionó daños considerables a las instalaciones físicas, generó un estado de inseguridad e incertidumbre entre el personal y obligó a la paralización de la planta de producción, provocando pérdidas económicas significativas.
Aseguraron que procederán a realizar nuevos procedimientos judiciales
Historia
Los directivos de Bepensa Dominicana recordaron que tras realizar la compra de los terrenos ubicados en la Avenida Independencia del Distrito Nacional, en el 29 de junio del 1983, no tenían conocimiento de embargo alguno ya que el supuesto dueño no acudió a reclamar si no fue hasta el 7 de noviembre del mismo año donde pidió la anulación del traspaso a Refrescos Nacionales realizado por la compañía Negocios Inmobiliarios.
Manifestaron que la sentencia obtenida un año más tarde, tras Amador fundamentar sus acciones judiciales luego de afirmar que había promovido inscripción de hipoteca judicial provisional sobre el inmueble en cuestión en perjurio de Negocios Inmobiliarios S.A, que validado el crédito, la hipoteca fue convertida en definitiva pero en afectación de la empresa ya mencionada.
Años después, luego de varias apelaciones declaran a Refrescos Nacionales tercer adquiriente de buena fe de título honeroso y se cancela el duplicado del acreedor hipotecario.
En ese mismo año, 1986, el Tribunal Superior de Tierra indica que dicho inmueble adquiere la autoridad de cosa irrevocablemente juzgada por efecto del rechazamiento del recurso de casación, pronunciado por la Suprema Corte de Justicia mediante la sentencia de fecha 1 de julio del 1988, a favor de Refrescos Nacionales.
Resolución de Robustiano Peña conceden plazo a Bepensa Dominicana de desalojar terreno