SANTO DOMINGO, República Dominicana. -Diversos actores del sector patronal del país, que propugnan por cambios en algunas disposiciones del código laboral, advierten que es necesario corregir “distorsiones” existentes en la ley de trabajo, a fin de modernizarla, pero los sindicalistas se oponen porque entienden que sería un retroceso.
Pepe Abreu, de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CENUS), afirma que hay un sector “más sensato”, al cual no identificó, que “entiende que eso podría crear más intranquilidad laboral, confrontación, y retornar a estadios que sean de confrontación”, y no comparten una reforma “de ese tipo”.
“Ahora, por lo general esos que no la comparten no hablan en público; los que hablan en público son los que están de acuerdo, porque son los que dirigen las asociaciones empresariales… pero hay otros que no son parte de los organismos direccionales del sector empresarial que manifiestan su desacuerdo con una reforma”, asegura Abreu.
"Si usted oye a Rafael Alburquerque, el vicepresidente de la República, él se opone radicalmente a eso, en cambio usted encuentra otros sectores gubernamentales que estarían de acuerdo"
Manuel García Arévalo, ministro de Industria y Comercio, dice que en el código hay que “evitar las distorsiones” que crean, por ejemplo, “problemas de doble gasto: o sea, hay muchas quejas de que lo que le llaman inversiones sociales hay que afinarlas, y que realmente el trabajador reciba la asistencia, tanto en salud como en pensiones ya por vejez, acorde con lo que paga”, afirma.
Dice que al “afinar más” ese punto, se evitaría que el sistema salarial dominicano “sea un obstáculo para la competitividad de los sectores productivos”.
Y es que en el gobierno y en el congreso también hay diferencias, según don Pepe: “por ejemplo, si usted oye a Rafael Alburquerque, el vicepresidente de la República, él se opone radicalmente a eso, en cambio usted encuentra otros sectores gubernamentales que estarían de acuerdo; y así mismo en los congresistas, encuentra unos que radicalmente se oponen, y otros que pueden favorecerlo”.
El ministro deTrabajo, Francisco Domínguez Brito, ha sido insistente en afirmar que cualquier reforma del Código Laboral no sería para eliminar conquistas de los trabajadores, sino para mejorarlas. Cita como ejemplo que se incluirían en la seguridad social de manera formal a las empleadas domésticas.
Ligia Bonetti de Valiente, Presidenta de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) dice que el Código Laboral “requiere modernización para crear mejor competitividad en todo lo que tiene que ver con el ambiente de trabajo”.
“Todos los países se están modernizando; más que nunca lo que buscamos es competitividad para atraer inversiones, con un código laboral moderno, actualizado, consensuado y que garantice los derechos de todo el mundo”, afirma.
Por otra parte asegura que República Dominicana tiene un buen sistema de pensiones, el cual es una fuente importante de ingresos; lo que se precisa es “quizás, utilizar de manera productiva esos fondos”, y en cuanto al tema de la seguridad social, argumenta que “ese es el menos problemático, porque realmente se está manejando muy bien”.