NUEVA YORK, Nueva York. – “La dura circunstancia deja la lección de que las modas, la esclavitud con los usureros y la tarjeta de crédito, el derroche en el barrio cada vez que van de paseo a nuestro país, son hábitos negativos que deben abandonar”, dijo Yanio Concepción, presidente ejecutivo de cooperativa Vega Real, en el webinar “Crisis Económica Post COVID-19 y su impacto en la diáspora dominicana”, que organizó la cooperativa.

Concepción precisó que en estos momentos de crisis, los compatriotas dominicanos tienen que abandonar el consumismo y el despilfarro, prácticas en las que muchos incurren cuando se establecen en los Estados Unidos.

El contexto detrás de sus palabras, según indicó la entidad en una nota de prensa, es que la economía de Estados Unidos reportó una caída histórica de 32.9% durante el segundo trimestre de este 2020, como consecuencia de los estragos del COVID-19. Los más afectados con esta contracción del Producto Interno Bruto (PIB) serán los ciudadanos con ingresos inferiores a 50 mil dólares anuales.

Debido a esto, Ambiorix Gustavo Perelló indicó que entre los grupos más vulnerables a sufrir los embastes de la recesión económica se encuentran miles de familias dominicanas residentes en Nueva York y otros estados.

“El futuro es bastante incierto”, advirtió Perelló al participar en el encuentro virtual. Dijo que la producción se ha visto seriamente afectada y que la tasa de desempleo se calcula en un 11.1%. En ese sentido, destacó que, para familias con bajos ingresos, el cooperativismo es la alternativa más viable para poder hacer frente a una de las peores crisis económicas registradas en los Estados Unidos.

Al respecto, , señaló que la pandemia por el COVID-19 ha puesto al mundo en una cuarentena social y económica de duración incierta. Expuso que según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional, podría haber una contracción del PIB mundial del 4.9% en 2020.

Concepción puntualizó que los dominicanos residentes en Estados Unidos deben gestionar la capacitación técnica y las oportunidades de educación superior; asumir la tecnología para el teletrabajo y aumentar la seguridad de la jubilación, también crear pequeñas empresas de servicios online para producir empleos sostenibles que les permitan sobrevivir a la crisis actual.

Recomendó, además, asegurar un fondo de emergencia por los menos de tres meses, de los gastos que generan, sin asumir más deudas, y hacer ajuste de consumos. “Con la ayuda y asistencia económica del Estado, la Reserva Federal de Estados Unidos, aprueba dinamizar la economía y consumo en los hogares, nuestro reto es el ahorro y el manejo del crédito”, exhortó.

María Eugenia Acosta, gerente general de Vega Real, indicó que actualmente la entidad cuenta con una membrecía de tres mil 614 miembros en Estados Unidos, donde la mayor concentración está en Nueva York con un 49%. Valoró que en medio de la pandemia los socios han incrementado sus ahorros y destacó  entre las medidas adoptadas por la Cooperativa para acompañar a los ahorrantes durante la crisis las facilidades de crédito para la recuperación de los pequeños negocios, la condonación de mora por créditos, entre otras acciones.

Acosta precisó que a través de la Escuela Cooperativa Vega Real diseña programas formativos en que se abordarán temas como educación cooperativa, salud, finanzas personales, tecnología, y otros cursos. “En el cooperativismo, cada crisis es una oportunidad asumida con responsabilidad”, concluyó.