Fuente: Jean-Dominique Merchet

"Estados Unidos utilizan la ley para presionar a las empresas extranjeras", explicó Frédéric Pierruci, en una entrevista con L´Opinion. Autor de un libro reciente, Le piége americain (Ed. JC Lattès), el alto ejecutivo de Alstom pasó veinticinco meses en una prisión estadounidense, bajo la extraterritorialidad del derecho estadounidense. Un caso similar concierne hoy al sector naval europeo, con un ejecutivo de Privinvest, el grupo de Iskandar Safa, el empresario franco-libanés, propietario de CMN (Construcciones Mecánicas de Normandía) en Cherburgo y los astilleros alemanes German Naval Yards.

El 2 de enero de 2019, Jean Boustany, empleado de una subsidiaria de Privinvest con sede en Abu Dhabi, fue arrestado por el gobierno de los Estados Unidos y acusado de "conspiración para cometer fraude electrónico, fraude de valores y cometer actos de lavado de dinero". Este caso está relacionado con un contrato de 2013 entre Privinvest y Mozambique, de alrededor de US$2 mil millones. También fueron arrestados tres ejecutivos de Credit Suisse involucrados en la financiación de un contrato para el suministro de barcos de pesca y patrulleros para la vigilancia del área. "No somos parte interesada de la financiación", dice uno en el entorno de Iskandar Safa.

En particular, el gobierno de EE. UU. afirma que "los proyectos marinos realizados por las filiales de Privinvest situados en los Emiratos Árabes Unidos, Privinvest Shipbuilding Investments LLC y Abu Dhabi Mar LLC, fueron una fachada para estafar a los acreedores; que Privinvest no logró los proyectos marítimos y que, en última instancia, los proyectos marítimos y sus consecuencias han provocado la caída de la República de Mozambique", dice un expediente cerrado. Se menciona la cifra de US$200 millones, que habrían sido desviados a sobornos y comisiones.

Este caso se desarrolla contra los fondos electorales en Mozambique en el próximo octubre, en los cuales Estados Unidos apoya al candidato de la oposición Ossufo Momade del partido Renamo. El llamado escándalo de "deuda oculta" estalló en Mozambique en 2016 y el país dejó de pagar su deuda. Desde entonces, Mozambique está luchando en una situación económica y humanitaria muy difícil.

A una pregunta de L´Opinion, la empresa Privinvest explica que "los proyectos marítimos se crearon a petición real de Mozambique para satisfacer las necesidades específicas del país que quería proteger y explotar sus recursos naturales. Obviamente, no han sido la causa de la caída de la economía mozambiqueña: Mozambique no ha podido pagar los préstamos. Privinvest Shipbuilding UAE y Abu Dhabi Mar entregaron los proyectos marítimos con éxito y para satisfacción del cliente a pesar de los muchos desafíos que enfrentaron en el país. "Los precios de los proyectos marítimos se establecieron de acuerdo con la política de precios de Privinvest: no había margen de maniobra para los sobornos", agrega un familiar del archivo.

Es probable que este caso debilite a un participante importante en el sector de la construcción naval militar en Europa, que aboga por una consolidación europea en torno a un eje franco-alemán, como explicó en octubre pasado a L´Opinion: "Si queremos que nuestra industria siga existiendo, tenemos la obligación de consolidarnos. Y en Europa, el eje sólido es el franco-alemán, confirma. Somos cuatro veces más grandes en Alemania que en Francia", dice Iskandar Safa. Su gran astillero militar, German Naval Yards, en Kiel, compite con el holandés Damen en uno de los programas más grandes de la Deutsche Marine desde 1945, las fragatas multimisión MKS180. El coste de cuatro naves supera los cinco mil millones de euros.

Además, Iskandar Safa, propietario del semanario Valeurs actuelles, desea recuperar hoy a Nice Matin.