SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Un desmonte de los subsidios agrícolas en los Estados Unidos perjudicaría sensiblemente al consumidor dominicano, al encarecer tanto los costos de producción como los precios de algunos productos de consumo masivo, estimó el economista Héctor Guilliani Cury.
Al referirse a los planteamientos que expuso en este sentido el presidente Danilo Medina, en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Cury apuntó que los principales productos que importa el país desde los mercados estadounidense y europeo son insumos utilizados en la producción de alimentos.
Sostuvo que una eliminación de las subvenciones al trigo en los Estados Unidos sería “altamente perjudicial”, ya que aumentarían de precio los derivados de la harina, además de que “no poseemos condiciones climáticas” para producirlo localmente.
Cury menciona entre estos artículos al pan, las galletas, así como los dulces y pastas.
Señala que el consumo per cápita de trigo y sus productos derivados se sitúa en unas 430,000 toneladas métricas al año, siendo uno de los mayores de la región, según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
“Es cierto que Estados Unidos subsidia la producción de trigo y que de allí proviene el grueso de nuestras importaciones, pero como ningún productor local es perjudicado con esta medida, el subsidio representa una transferencia positiva de recursos del contribuyente de los Estados Unidos al consumidor y productor” dominicano, refiere el ex asesor del Banco Central.
Indica que esa subvención se refleja incluso en las exportaciones a Haití, país al que se “reexportaron” desde la República Dominicana un promedio de 150,000 TM de trigo y productos basados en este insumo, en el período 2010-2014.
Es decir, que “la industria dominicana procesa parte del producto adquirido en los Estados Unidos, añadiéndole valor y lo vende a precios competitivos a Haití, resultando en mayores beneficios para las empresas procesadoras o re exportadoras de trigo”, así como más empleos y negocios para los transportistas dominicanos de esos productos, e impuestos para el fisco, aduce.
Impacto en sectores cárnico y lácteo
Agrega que otro importante insumo subsidiado que se encarecería es la soya utilizada para la alimentación y la producción de aves de de corral, huevos, y cerdos. Si Estados Unidos deja de subvencionar dicho cultivo, aumentarían los precios y también podrían verse afectadas las exportaciones a Haití de estos bienes alimenticios.
En ese escenario, “tendríamos que adquirir esos productos en países como Argentina y Brasil que compiten con los Estados Unidos, probablemente a un mayor precio, al reducirse la oferta global por la eliminación” de los subsidios.
Una situación similar -sostiene Cury- se daría con el maíz, otro insumo básico para la producción de pollo de engorde y ponedoras.
Explica que a la producción local de maíz siempre ha sido “mínima, de entre 40-45,000 TM al año; o sea, equivalente a alrededor del 3% de los volúmenes de consumo e importación”, esto al margen del DR-CAFTA o de la apertura comercial.
En el caso de la leche “el Gobierno se encuentra entre la espada y la pared”. El economista refiere que por un lado, la RD “es uno de los países del hemisferio con menor consumo per cápita de leche, 104 litros anual versus un promedio mundial de 235, a pesar del crecimiento sostenido del ingreso per cápita” en el país.
Añade que a pesar del crecimiento de la producción en los últimos años, el sector no puede satisfacer la creciente demanda de leche a precios “socialmente aceptables”.
Es cierto que importamos leche subsidiada de los Estados Unidos. Pero la realidad es que la eliminación de los subsidios a las importaciones de leche líquida de los Estados Unidos y de Nonfat Dry Milk aumentaría los precios en el mercado local sustancialmente, lo que reduciría aun más el bajo consumo de leche” per cápita.