SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Las medidas proteccionistas y de incentivos a las empresas que ha perfilado la administración de Donald Trump no representan de momento un riesgo de “fuga de capitales” estadounidenses establecidos en la República Dominicana, sostuvo este miércoles el economista Nassim José Alemany, de la firma consultora Deloitte.
“No creo que eso sea algo que pueda surgir en el corto plazo, porque aquí viene inversión de Estados Unidos principalmente de zona franca”. En opinión de Alemany, en el contexto actual es “muy difícil” que una empresa norteamericana instalada en el país regrese a los Estados Unidos en función de los cambios en la política comercial de esa nación que ha avanzado Trump.
“Una de las principales razones por las que esas empresas están aquí es que hay una Ley de Zonas Francas; otra los costos laborales, que allá son mucho más altos. O sea, que no creo que haya una fuga de capitales”, expuso el economista.
Explicó que hasta ahora el Gobierno de Trump solo ha dado señales de querer renegociar acuerdos de mayor envergadura que el DR-CAFTA (Siglas en inglés del Tratado de Libre Comercio entre la República Dominicana, Estados Unidos y Centroamérica), en los que Estados Unidos presenta una balanza deficitaria.
“En el caso del DR-CAFTA tiene una balanza positiva con Centroamérica y con RD; o sea, que de entrad no tendría un incentivo de renegociación”, sostuvo Alemany, en el marco del “Desayuno Trimestral Económico y de Inversión ALPHA/Deloitte”.
El hecho de que Trump se proponga motivar a las empresas estadounidenses a quedarse y generar empleos en su país, mediante incentivos y gravámenes arancelarios a sus productos, tampoco debe ser motivo de alarma, considera Alemany, ya que cualquier cambio significativo de política económica deberá ser ratificado por el Congreso estadounidense.
Rumbo “insostenible” de la deuda
Lo que sí tendría una repercusión “significativa” en el ámbito doméstico son las predicciones que apuntan a tres nuevas alzas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense (FED), indicó el presidente de ALPHA Sociedad de Valores, José Yude Michelén, al referirse a las perspectivas para el presente año.
Señaló que un factor de preocupación es el peso que continúa teniendo el pago de la deuda pública en la ejecución presupuestaria.
Michelén explicó que si bien la deuda pública consolidada de la República Dominicana es menor a la de mayoría de los países de la región como porcentaje del Producto Interno Bruto (49 %), “cuando evaluamos como porcentaje del presupuesto lo que se paga para mantener la deuda nos damos cuenta que se está pagando entre un 27 % y un 29 % de los ingresos fiscales presupuestados cada año”.
A esto se agrega –refirió el economista- que la República Dominicana paga por concepto de la deuda una tasa de interés real del 9.6%, de las más altas de la región en la actualidad, “lo cual hace una de las tasas reales más atractivas para el inversionista en toda la región”, pero dificulta al Gobierno “mantener una sostenibilidad” de la deuda.
“Obviamente esta tendencia a largo plazo no es sostenible”, manifestó el ejecutivo de ALPHA Sociedad de Valores.
En el encuentro se recordó además el peso sobre las finanzas públicas que significa el pago de los intereses de la deuda. Para esta partida fueron presupuestados en el 2017 RD$ 114,865 millones, una suma que representa el el 3.2% del PIB nominal del país y un 22 % de los ingresos fiscales previstos.