La facilidad de hacer transacciones electrónicas, ya sea a través de plataformas bancarias, como de otros sistemas de pagos colaterales, ha impulsado el uso de alternativas menos costosas y más eficientes que el pago con cheque.
Nassim José Alemany, socio de Economía de Deloitte, señala que en el 2015 se movieron a través del sistema de pagos dominicano casi 25 millones de cheques, lo que representó una caída de 7 millones de cheques, comparado con el volumen transado en el año 2008.
“Cuando se analiza la caída por la forma del pago del cheque, vemos que el volumen pagado por ventanilla ha caído en un 12%, mientras que a través de la cámara de compensación la caída fue de un 32%”.
Esto -según el economista- parece indicar que la forma de pago para transacciones corporativas ha sustituido el uso del cheque más rápido que para los pagos a personas físicas.
En el gráfico se muestra una comparación del volumen de transacciones con cheque, en relación a otros instrumentos de pago como las transferencias electrónicas, los pagos con tarjeta en puntos de venta, los pagos móviles y los pagos por internet.
Como se puede apreciar, el único medio de pago que presenta una tendencia negativa es el cheque. Esto no es un fenómeno atípico de la RD, sino un comportamiento similar a muchos otros países, explica Alemany.
Un factor que juega un papel importante en ello es la seguridad, tanto a nivel del emisor como del receptor del cheque. Como dato curioso: en los últimos cinco años el volumen de cheques devueltos por insuficiencia de fondo se redujo en un 48%.
Asimismo, se espera que la nueva tendencia a nivel mundial sean los pagos móviles, por la facilidad y seguridad que les dan a sus usuarios. En el país todavía son pocos los pagos móviles, comparado con el resto de los instrumentos, pero ya casi se acercan a la mitad de las transacciones con cheque.