El economista Miguel Ceara Hatton planteó que el Gobierno dominicano tiene que abocarse a una profunda reestructuración del gasto público, antes de plantearse una nueva reforma tributaria que conllevaría eventuales alzas de impuestos.
Ceara Hatton consideró que el congelamiento de la nómina gubernamental que dispuso la administración de Danilo Medina es una medida insuficiente y de poca utilidad a los fines de mejorar el balance presupuestario del Estado, que exhibe una tendencia deficitaria.
“Eso está dando una señal de la magnitud del problema que tiene el Gobierno, que sobre la base de lo que lleva hasta ahora es muy probable que termine con un déficit del Sector Público del 4%, muy por encima del 2.3% (presupuestado para este año), y que si tú le agregas el sector público financiero -o cuasi fiscal- llegaría al 6%” del Producto Interno Bruto (PIB), sostuvo.
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Indicó que en las actuales circunstancias, la disposición de frenar las contrataciones y nombramientos de nuevos empleados equivale a “pretender curar un cáncer con una curita, y aparentar” que se está racionalizando el uso de los recursos del Estado.
Citó los casos de entidades que cargan con nóminas supernumerarias, “con diez gerentes, supervisores, con tres consejos directivos, como por ejemplo las distribuidoras” de electricidad.
“Lo que tiene que hacerse es trabajar la calidad del gasto, hay que revisar a fondo cuenta por cuenta, ministerio por ministerio las nóminas de las instituciones en detalle, y a eso es que se resiste el Gobierno”, dijo Ceara Hatton.
Estimó a través de una revisión a fondo, “cuenta por cuenta” del gasto público, el Estado dominicano pudiera ahorrarse alrededor de unos 70 u 80 mil millones de pesos, una suma equivalente al 2% del PIB. “Eso generaría una disponibilidad en ese orden para mejorar la calidad del gasto”, dijo el economista y actual director de Políticas Públicas del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Asimismo, subrayó que cualquier iniciativa seria en esta dirección debe hacerse de manera transparente, pero que en la actualidad ni siquiera se sabe a ciencia cierta cuántos empleados tiene en su nómina el Gobierno Central.
“El Gobierno ni siquiera se atreve a publicar la cantidad de personas que están trabajando en el Estado, hace años que dejó de hacerlo (…) tampoco se sabe a cuánto alcanzan las deudas contraídas en el pasado período electoral”, apuntó Ceara Hatton en declaraciones al periódico Acento.