SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Asociaciones de productores del Valle de San Juan denunciaron que distintos factores, como la falta de financiamiento oficial, escasa participación estatal, en ocasiones falta de agua para los cultivos y las masivas importaciones de habichuelas han elevado los niveles de pobreza a “extremos nunca antes vistos” en esa zona.

Manuel Matos, presidente del Comité Agropecuario Unitario (CAU), entidad que agrupa a 34 gremios de distintos rubros, afiliada a la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (Confenagro), explicó en rueda de prensa que las importaciones masivas de habichuelas “han ido arropando los grandes procesos de deudas en San Juan de la Maguana”.

“Denunciamos ante el país la extrema gravedad en que se encuentra la economía agrícola del Valle de San Juan, el otrora Granero del Sur, que ha sido víctima de la falta de políticas agropecuarias y de las masivas importaciones, así como situaciones climáticas que nos han afectado”.

La CAU dio a conocer que a la fecha hay alrededor de un 50% de las habichuelas producidas en los almacenes (unos 150,000 quintales), “ya que no se han podido colocar en las redes de distribución nacional por la presencia masiva de habichuelas importadas”.

Asimismo, que informaciones obtenidas en la Dirección General de Aduanas, desde enero de 2015 hasta julio de 2016, las habichuelas importadas de diferentes naciones sumaron 1,533,119.37 quintales, suficiente para abastecer dos años de consumo en República Dominicana.

“Frente a esta realidad creemos el gobierno debe comprar las habichuelas de producción nacional almacenadas para ser utilizadas en los programas sociales de la Presidencia”, dijo Matos.

Deudas e importaciones

Agregó que las habichuelas importadas prácticamente duplican los volúmenes desgravados por los acuerdos comerciales establecidos con Centro América y los Estados Unidos (DR-CAFTA) para ese mismo período. Fueron importadas de Estados Unidos (90%), Canadá, México, Nicaragua, España, Malasia y Turquía.

El cultivo de habichuelas es una actividad que ocupa a más de 25 mil agricultores, generando unos 150,000 empleos directos e implicando indirectamente a más de 400,000 personas, se encuentra prácticamente en vías de extinción, debido a la poca disponibilidad de agua de la Presa de Sabaneta (que es una presa pequeña) y el aumento indiscriminado de las importaciones.
Dijo que más de un 80% de los productores dependen de un crédito informal, “que cuando no pueden cumplir tienen que pagar cediendo parte de sus tierras”.

Añadió que muchos productores de habichuelas acceden al crédito informal con intereses que van del 4% al 10% mensual. Planteó que una medida para paliar la situación de los productores es que el Gobierno compre la deuda con la banca informal, a plazos cómodos, y que la misma asciende a una suma que se coloca entre 800 y mil millones de pesos.

En la rueda de prensa, efectuada en el Colegio de Periodistas, Matos estuvo acompañado de los productores Frank Adames Cotes, Milciades Espinosa y Martín Colón, este último asesor de los productores agrícolas de la zona.

Dijo que anteriormente el Valle de San Juan producía alrededor del 60% del consumo de habichuelas en República Dominicana, pero que en la actualidad ha descendido a un 30%. Y que en esto influye el hecho de que la prolongada sequía que afectó la zona haya provocado que solo se cuente con un solo ciclo de cultivo.

Sobre el particular, el productor Milciades Espinosa explicó que de 300 mil quintales de la leguminosa que se sembraba allí en los años 90, ahora solo se sembrarán unos 100 mil quintales.