LA HABANA, Cuba (EFE).- El Gobierno cubano suspendió temporalmente la concesión de licencias para la apertura de nuevos restaurantes con el fin de intensificar controles y endurecer la normativa ante las irregularidades que se producen en torno a estos negocios, confirmaron este lunes a Efe fuentes del sector.
Propietarios y trabajadores de algunos restaurantes, que prefirieron mantenerse en el anonimato, señalaron a Efe que en las últimas semanas se han producido reuniones con funcionarios del Gobierno en las que se les informó la nueva situación.
El incumplimiento de los horarios de apertura, sobrepasar el límite de 50 asientos que impone la ley o la adquisición de productos de manera ilegal, práctica habitual para estos negocios ante el desabastecimiento de la red comercial estatal, son los principales asuntos que preocupan a las autoridades de la isla.
Los funcionarios del Gobierno también llamaron la atención sobre actividades ilegales graves, como prostitución o tráfico de drogas, que se producen en algunos de esos restaurantes.
Ante esa situación, las autoridades han paralizado temporalmente la concesión de nuevas licencias de restaurantes, mientras se llevan a cabo inspecciones y controles a partir de los cuales tienen previsto cambiar la normativa para perseguir esas ilegalidades, según se informó durante esas reuniones.
Para los propietarios de restaurantes consultados por Efe, la situación es "preocupante" pero confían en que puedan seguir ejerciendo su actividad como hasta ahora y que las nuevas normas que se impongan sirvan realmente para perseguir las ilegalidades y no para entorpecer sus negocios.
"Cuando me llamaron a la reunión pensé que el panorama que nos iban a pintar iba a ser peor. Pero aún así fue difícil, fue como avisarle al soldado de que viene hierro", contó la dueña de un conocido restaurante.
"El ambiente está ahora muy poco claro", indicó otro propietario.
Los restaurantes o "paladares" son el negocio más floreciente del incipiente sector privado que se abre paso en la isla desde que el presidente Raúl Castro ampliara en 2011 las actividades profesionales que se podían ejercer en la isla por cuenta propia.
Según datos del Ministerio de Turismo, son más de 1.700 los restaurantes particulares que funcionan ya en todo el país, con varios centenares abiertos en La Habana, muchos de ellos inaugurados en los últimos dos años al calor del "boom" de turismo que se vive en la isla.
Estos negocios compiten con los restaurantes estatales, en los que la calidad y el servicio suelen ser de peor calidad, aunque estos tienen acceso ilimitado a la red comercial del Estado para abastecerse y no están sujetos a la restricción de sillas.