SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Dentro de su estrategia para captar divisas e inversiones, la mayor de las Antillas se promueve como un destino “único”, "como ningún otro del Caribe", con una oferta turística caracterizada “por la hospitalidad, excepcionales atractivos naturales, un patrimonio autóctono, prolífica vida artística y cultural", una población educada y seguridad para los extranjeros.

En su informe promocional “Cartera de oportunidades de inversión extranjera”,  el Gobierno cubano pone énfasis en la participación de la inversión extranjera en el sector, que “estará dirigida a promover la actividad hotelera a través de nuevas construcciones o reconstrucciones de alojamiento” e infraestructuras complementarias.

En el ámbito “extrahotelero”, la isla socialista se plantea “promover el desarrollo inmobiliario asociado a campos de golf y a otros que puedan tener como complemento marinas 100% cubanas, así como la construcción de parques temáticos” vinculados al uso de altas tecnologías.

“Otro objetivo es diversificar la administración y comercialización de las instalaciones turísticas por cadenas extranjeras reconocidas”, indica el catálogo del Ministerio del Comercio Exterior e Inversión Extranjera, al que se puede acceder desde la página web del diario Granma (http://www.granma.cu/), del Partido Comunista de Cuba.

Con vistas a seguir potenciando esta modalidad, “en los hoteles en operación se prevé la posibilidad de incluir financiamiento de la compañía extranjera que administre para la reconstrucción” de la instalación.

Para fines de la inversión foránea, el Estado cubano da prioridad a “la zona de Guardalavaca, al norte de Holguín; la Costa Sur Central, específicamente Cienfuegos y Trinidad; Playa Santa Lucia, al norte de Camaguey, y el Polo Turistico de Covarrubias, al norte de Las Tunas”, consigna el reporte.

Señala, no obstante, que “la participación de inversionistas extranjeros será excepcional en La Habana y Varadero. Ya están comprometidas la Habana Vieja, Playas del Este de La Habana y la cayería norte”.

Ventajas e incentivos ampliados

Como parte de la “nueva política” del Gobierno cubano para atraer capitales del exterior, se recuerda la aprobación en marzo del 2014 de la Ley 118 de Inversión Extranjera, que amplía los beneficios e incentivos, así como la seguridad jurídica para los inversionistas.

Se resalta, asimismo, la planta hotelera con más de 61 mil habitaciones con que cuenta la isla caribeña, y el hecho de que “el 65% de las habitaciones alcanzan las categorías 4 y 5” estrellas en la clasificación especializada.

Otras de sus ventajas que promueve Cuba que se citan son el clima de seguridad para el personal extranjero, “altos indicadores en materia de educación, seguridad social y salud de la población; mano de obra altamente calificada”, y una “política gubernamental que prioriza la investigación e innovación” tecnológica.

Señala que en el 2013, el turismo representó el 42% de toda la inversión extranjera que ingresó a la isla, seguido a una distancia considerable del sector Energía y Minas, con el 13%.

Al cierre de ese año, “la empresa mixta es la modalidad que prevalece con un 51 % del total de los negocios” en Cuba, en cuyo territorio operaban 17 compañías extranjeras, “que administran más de 31 mil habitaciones, a través de 64 Contratos de Administración y Comercialización” hotelera, concluye el reporte.

Según los datos oficiales, en el 2014 ingresaron a Cuba 3 millones de turistas extranjeros, cifra que se considera “récord” nacional y que supone un 5,3 % de crecimiento con relación al año anterior.

Canadá es el mayor emisor de visitantes a Cuba –y el segundo de la República Dominicana-, seguido de Reino Unido, Alemania, Francia y Argentina, Italia, México, España y Venezuela, entre otros, según datos oficiales.

Tras el anuncio del restablecimiento de las relaciones bilaterales con los Estados Unidos, y la flexibilización de las restricciones para viajar a la isla, se espera que la industria turística local se beneficie con un aumento significativo de visitantes norteamericanos.

Algunos analistas estiman que si el Gobierno estadounidense levanta por completo las prohibiciones de viajes turísticos a sus ciudadanos y continúa fluyendo la apertura comercial, Cuba podría llegar a recibir hasta 3 millones de turistas estadounidenses al año.

En el pasado año, más de 1,7 millones (1,784,486) de estadounidenses visitaron la República Dominicana, flujo que equivale al 39% de todos los extranjeros (4,464,643) que ingresaron por vía aérea al destino líder del Caribe.