SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Al margen de las versiones encontradas de las autoridades y la generadora Itabo, el apagón que oscureció al país la noche del sábado puso de relieve deficiencias en la coordinación e implementación de los mecanismos previstos para prevenir estas eventualidades, indicaron expertos consultados por este diario.

De acuerdo con la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), el “blackout” se produjo luego de una explosión en un aislador de la subestación de la empresa en Haina, que sacó de circulación las plantas Itabo I y II, que aportan en conjunto 250 megavatios al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI).

Sin embargo, para Francisco Méndez, ex superintendente de Electricidad (2005-2012), es evidente que los protocolos de protección llamados a garantizar la operatividad del sistema ante este tipo de averías, no respondieron esta vez a tiempo.

“Los efectos de la avería se trasladaron a todo el SENI debido a que dicha subestación no posee protección diferencial que sirva para aislarlo"

“Lo primero es que tiene que esperarse la información oficial del Organismo Coordinador (del sistema, OC), pero si ése fue el evento, porque esa planta salga no tiene que caerse el sistema. Para mí, indiscutiblemente fallaron los esquemas de protección; quizás la coordinación entre los agentes del sector para garantizar la operatividad del sistema no funcionó adecuadamente”, sostuvo.

El protocolo contemplado para estos casos -explicó Méndez- fue instituido en el 2005, durante su gestión al frente de la Superintendencia, e implica a todos los actores del SENI: generadores, la Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED) y también a las empresas distribuidoras y comercializadoras de la energía.

“La ETED tiene que tener buenos mecanismos de protección de sus sistemas, que los ‘relays’ tengan los estándares adecuados y estén probados; también las distribuidoras deben tener un sinnúmero de circuitos calificados para deslastre, para que cuando se produzca el problema puedan soltar carga y estabilizar el sistema y la frecuencia”, explicó.

Agregó que aparentemente “hubo algún problema de supervisión, seguimiento y regulación (…) quizás eso no se estaba haciendo; o no se le estaba dando un seguimiento, tal vez como no ocurría hace tanto tiempo” algo similar.

Francisco Méndez, ex superintendente de Electricidad.

De acuerdo con el protocolo de rigor, si los mecanismos de control y protección del sistema hubieran operado a tiempo “lo que debió haberse producido es una ‘isla eléctrica’ en el área afectada directamente, indicó Méndez.

Francisco Méndez recordó que en el 2004 se registraron diez apagones generales, frecuencia que se redujo a cinco desplomes del sistema al siguiente año, cuando asumió las riendas de la SIE.

Otro técnico con una opinión similar es José Luis Moreno San Juan, otrora asesor de la CDEEE y director del Instituto de Energía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

“Efectivamente hubo algún fallo, hay algo que no estuvo bien coordinado porque la falla (en Itabo) no era tan catastrófica como para producir un ‘blackout’, si todos los sistemas de protección hubiesen estado bien coordinados”, dijo Moreno al periódico Acento.

Señala que en este caso, al tratarse de un centro de generación importante (de 250 megavatios), “era lógico que habría que haber sacado de servicio algunas de las subestaciones de la zona, de manera automática”, mas no que se produjera una “falla en cascada” como la del sábado y las primeras horas del domingo.

Versiones CDEEE e Itabo

Según lo informado por la CDEEE, la explosión en la subestación de Itabo se debió a la contaminación y falta de mantenimiento en esta instalación, responsabilidades que corresponden exclusivamente a la empresa EGE Itabo.

“Los efectos de la avería se trasladaron a todo el SENI debido a que dicha subestación no posee protección diferencial que sirva para aislarlo. La instalación de dicha protección, así como el mantenimiento de la subestación corren bajo la responsabilidad de la empresa EGE Itabo”, indicó la entidad en un informe preliminar.

No obstante, posteriormente EGE Itabo negó que la avería pudiera haber ocasionado el colapso del sistema, al tiempo que indicó que “todos sus mantenimientos se realizan de conformidad con las programaciones” del Organismo Coordinador (OC) del sistema.

“Un evento indeseable como las fallas de aisladores no debe llevar a un colapso total del SENI, si las coordinaciones de protecciones -de los generadores, de las líneas de transmisión, y del deslastre de carga de las distribuidoras- funcionan de manera adecuada, las mismas deben aislar automáticamente las fallas y mantener la estabilidad del SENI”, afirmó la empresa en un comunicado.

De su lado, el vicepresidente presidente ejecutivo de la CDEEE informó que este martes se darían a conocer en detalle tanto las causas del apagón general como las posibles pérdidas económicas, a partir de los resultados que arroje la investigación a cargo del Comité de Análisis de Fallas del OC.